«Todos somos marujas»

Alegres, divertidas, inquietas. Las Supremas de Móstoles estuvieron ayer en Valladolid para promocionar su nuevo disco, 'Philadelphia disco party', con el que quieren «reivindicar lo que somos, porque la gente se cree que somos humoristas, actrices... y no, somos cantantes», explica Luisi. «Y mi hermana no es humorista, no te confundas, yo sí soy algo payasa», añade Susi. «Pues yo soy 'Moncha Borraja'», tercia Vicky.

Las tres hermanas -que saltaron a la fama hace tres años con la canción 'Eres un enfermo'- llevan en el mundo de la música desde que tenían 15 años. Han cantado en orquestas de pueblo, han grabado las cabeceras de programas como 'Lo que necesitas es amor' y las bandas sonoras de 'Pokemon', 'La princesa cisne' o 'Hércules'. «Es que mis hermanas nacieron hace dos siglos», bromea Susi. «Ellas eran las que ponían la música en el cine mudo».

Donna Summer

En su nuevo disco, Las Supremas han incluido 19 temas de los años setenta, que en su día interpretaron artistas como Donna Summer, Three Degrees o Barbra Streisand. El primer single, sin embargo, es una canción inédita, 'Dueño de emociones', que ellas han querido dedicar al colectivo gay. Es el disco que querían grabar, al que sólo le falta un detalle: «Se nos ha escapado 'La gallina turuleta' en versión 'dance', que a tres voces puede quedar muy bien», se lamentan, entre risas.

Con una familia a la que cuidar -a la que ayer habían dejado preparada la comida-, Susi, Luisi y Vicky no reniegan de su condición de marujas, aunque aseguran que ser ama de casa es una cualidad que poseen todos los seres humanos. «Todos somos marujas y quien no lo sea es un guarro. Todos, hombres y mujeres, tenemos que hacernos la casa y salir a trabajar», sentencia Susi.

A Las Supremas, la fama, que no les ha librado de limpiar la casa, les ha permitido conocer a grandes personalidades españolas. El pasado 2 de mayo, sin ir más lejos, compartieron unos minutos con la Familia Real y con el presidente del Gobierno. «Doña Sofía es simpatiquísima», explican, «nos preguntó si éramos trillizas». «Y pon también», añaden, «que Zapatero nos dijo que nos iba a invitar a café en la Moncloa, a ver si es verdad».