Borrar
Consulta la portada de El Norte de Castilla
Los abulenses celebran la procesión de San Segundo, patrón de Ávila. / R. HERNÁNDEZ
AVILA

Los tres deseos

Cientos de abulenses celebran el día del patrón San Segundo con la tradicional procesión e implorando tres peticiones, tal y como reza la tradición

NOELIA HERNÁNDEZ

Sábado, 3 de mayo 2008, 03:08

¿Existen los milagros? Esta cuestión se torna indiscutible cuando se trata de celebrar la festividad de San Segundo, el que fuera primer obispo de la Diócesis y patrón de la ciudad de Ávila. Cientos de abulense esperaron ayer durante horas para cumplir con la tradición de introducir un pañuelo de tela por el orificio del basamento de granito de la escultura orante del santo, que preside la ermita de San Segundo y tocar la madera del sepulcro que, según la tradición, contenía los restos del patrón. El propósito, pedir tres deseos al santo. «Yo vengo todos los años a celebrar esta festividad, sin duda, una de las más tradicionales de Ávila», dice una vecina de la ciudad mientras espera para acceder a la ermita de San Segundo, ubicada frente al lienzo norte de la muralla y a orillas del Puente Adaja.

La imagen de San Segundo es una escultura en alabastro, obra de Juan de Juni y encargada por María de Mendoza, hermana del que fuera obispo de Ávila, Álvaro de Mendoza, en agradecimiento a la recuperación de su salud. Según reza la tradición, San Segundo fue el primer obispo de Ávila y discípulo de San Pedro y San Pablo, que sobre el año 65 fue enviado a la península ibérica con los otros seis varones apostólicos para predicar el Evangelio. Al parecer, el patrón de Ávila fijó su residencia en esta ciudad, donde fundó la primera comunidad cristiana, y entre los siglos I y II fue perseguido y padeció martirio.

Posteriormente, sus restos fueron encontrados en 1519 en la iglesia de San Sebastián y Santa Lucía junto a una mitra, un cáliz con una patena, un anillo y un cartel que rezaba 'Sanctus Segundus'. Debido a la devoción que profesaban todos los abulenses por San Segundo, la iglesia de San Sebastián cambió su nombre por el del patrón de Ávila. En 1594 sus restos fueron trasladados a la catedral de Ávila y en 1615 las reliquias fueron colocadas en la capilla de San Segundo del templo catedralicio.

Precisamente la tradicional procesión, que se celebra todos los años el día 2 de mayo, conmemora la traslación de los restos del santo a la catedral de la ciudad. Antes tuvo lugar la misa, oficiada por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, quien combinó en su homilía historia y presente al subrayar la necesidad de ser «apóstoles de Cristo» al igual que San Segundo, en este tiempo en el que la sociedad se caracteriza por «la cultura de la ausencia de Dios y de la disolución de la familia, en lugar de buscar caminos que la consoliden».

El prelado abulense subrayó en su homilía que, en la sociedad actual, «el cristiano encuentra similares dificultades a las que encontró San Segundo al comienzo de la evangelización de Ávila».

«La cultura hoy se expresa a través del aborto y la eutanasia, que son formas directas de muerte, aunque utilicemos diferentes eufemismos para referirnos a ellas», señaló García Burillo. A su juicio, «vivimos en una cultura del relativismo, confundiendo el bien y el mal, la verdad y la mentira, y el consumo, que reduce todo lo humano al materialismo y al placer».

Gigantes y cabezudos

Tras la homilía, la imagen de San Segundo salió de la catedral ante los aplausos de cientos de fieles que se concentraban a las puertas de la misma y a los toques de la banda municipal de música. Como ya es tradicional, una pequeña muestra de danzas regionales a cargo del grupo de folclore abulense Urdimbre dio paso a la procesión encabezada por los gigantes y cabezudos ataviados con vestimentas que simbolizan la diversidad de los cinco continentes.

Durante varias horas, las calles más céntricas de Ávila sonaron a dulzainas y tambores gracias a la actuación del grupo jóvenes dulzaineros. En el recorrido hasta la ermita de San Segundo, cientos de fieles acompañaron al patrón de Ávila junto a la corporación municipal, encabezada por el concejal más joven, Jorge Cánovas, quien portaba la bandera de la ciudad que presidió la Misa Mayor en la catedral.

La procesión devolvió la imagen del patrón de Ávila a su ermita, donde durante toda la tarde se sucedieron las visitas para implorar tres deseos al Santo. La fiesta en el atrio de la ermita se completó con la actuación del grupo folclórico Nuevo Mester de Juglaría y un espectáculo de fuegos artificiales.

Además, dentro del programa festivo, se celebra el festival Titirimundi Manutengo, de la compañía Joao Redondo y otras actividades infantiles como cuentacuentos y castillo hinchable. Esta festividad también deja tiempo para el deporte con el X Trial Indoor Ciudad de Ávila, que se celebra hoy a las 19:00 horas en el Pabellón municipal de San Antonio y el II Concurso de Recortes a novillos en la plaza de toros de la ciudad. También en el coso de la ciudad de la Muralla, la peña taurina abulenses organiza un tentadero público, en el que se acercará a todos los habitantes un acto muy importante dentro de la cría de ganado bravo. El programa culminará el próximo domingo 25 de mayo con el campeonato de Castilla y León de Ajedrez por equipos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los tres deseos

Los tres deseos