Archivada la querella por la muerte del concursante de Gran Hermano al que arrolló un tren en Venta de Baños

El Juzgado de Instrucción número 2 de Palencia ha dictado un auto de sobreseimiento por el que acuerda archivar la querella interpuesta por las familias del ex concursante de 'Gran Hermano' Gustavo José Fernández Escobar, de 28 años, y Sonia de Diego Mediavilla, de 34, los dos jóvenes que murieron arrollados por un tren el 30 de junio del 2006 en la estación de Venta de Baños cuando cruzaban por un paso entre andenes. Los letrados de las familias de los dos jóvenes fallecidos, que habían presentado una querella por dos presuntos delitos de homicidio imprudente y omisión de socorro, recurrirán el sobreseimiento ante la Audiencia.

El juez ha archivado la querella al considerar que no ha habido conducta penal ni en la actuación del maquinista del convoy ni en el personal de seguridad de Adif de la estación de Venta de Baños, si bien reconoce que se produjeron algunas contradicciones en las declaraciones de los imputados. Uno de los elementos en los que sustentaba la querella la acusación de las familias de los jóvenes era si el conductor del tren -al que el factor de la estación dio luz verde- frenó el convoy antes o después de arrollar a Gustavo y a Sonia, y el juez estima que en cualquier caso el resultado hubiera sido el mismo, dada la elevada velocidad del tren, que no tenía parada en esa estación, y el escaso lapso de tiempo de que hubieran dispuesto los dos jóvenes para esquivar el convoy.

No obstante, la acusación entiende que hay versiones contrapuestas entre la declaración del maquinista, que aseguró haber frenado antes del arrollamiento, y los datos extraídos de la caja negra, que constatan que el frenado fue posterior, por lo que recurrirá el auto ante la Audiencia Provincial para que se determine en qué momento empezó a decrecer la velocidad del convoy.

El suceso ocurrió a las 2.45 horas del 30 de junio del 2006, cuando las víctimas, que viajaban en el tren Estrella Costa Verde que cubría la línea entre Santander y Madrid, se apearon en Venta de Baños para hacer tiempo mientras se hacían maniobras de acople con las ramas que venían de Gijón y de Irún-Bilbao, para proseguir todas ellas unidas en un único convoy hasta Madrid.