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P. R.
Sábado, 12 de abril 2008, 02:51
Anastasio González y Óscar de la Fuente, los dos sacerdotes de la parroquia de San Ignacio y Santa Inés, en el barrio del Cristo, recogen mañan el Cristo de la Alegría, un galardón con el que los vecinos han querido premiarles por su labor diaria hacia esta emblemática zona de la ciudad. «Lo recibimos como un reconocimiento a la presencia de la parroquia en el barrio. Durante más de cincuenta años, la iglesia ha estado vinculada a las distintas situaciones que ha atravesado el Cristo, las situaciones difíciles de pobreza al comienzo, y con el crecimiento de los últimos años.... Creo que con el Cristo de la Alegría los vecinos están reconociendo un estilo de hacer parroquia, muy cercano a la gente del barrio. Procuramos estar a pie de calle, preocupándonos por los problemas de los vecinos», explica el párroco de San Ignacio y Santa Inés Anastasio González.
La parroquia da cobertura actualmente a un colectivo de más de cinco mil vecinos y un barrio que está experimentado un crecimiento importante en los últimos años, con nuevas construcciones. «Se da una mezcla importante de la población que vive en el barrio. El crecimiento ha rejuvenecido al Cristo. En la parte más nueva, se han instalado parejas jóvenes. Pero junto a ellos conviven los primeros habitantes del barrio, que es una población más envejecida», explicó ayer el responsable de la iglesia.
Anastasio González indica que su iglesia no hace nada extraordinario en el barrio, sino que realiza una labor similar a la de cualquier parroquia en cualquier ciudad o pueblo de España. «No hacemos nada especial. Sólo procuramos estar cerca de la gente del barrio y ayudarles a solucionar sus problemas diarios en lo que podemos», incide.
Todas las edades
La asociación juvenil Pandillas, el grupo de Cáritas y las actividades que se realizan con los niños que han hecho la Primera Comunión son algunos de los grupos que se organizan y funcionan desde la parroquia y que intentan acoger a todos los grupos de edad del barrio palentino.
Anastasio González y Óscar de la Fuente acudirán mañana a recoger el Cristo de la Alegría con la satisfacción de que los vecinos reconozcan su labor. «Nos sentimos una parroquia querida por el barrio. Los vecinos se sienten cercanos y sienten la iglesia como algo suyo», agrega el párroco.
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