La papelera Smurfit de Arroyo anuncia por sorpresa que cerrará antes del verano

Nadie lo sabía y ni tan siquiera lo intuía y eso ha provocado sorpresa mayúscula entre los afectados. Los responsables de la papelera Smurfit-Kappa de Arroyo de la Encomienda anunciaron en la mañana de ayer a los trabajadores el cierre inminente de la planta que mantiene la firma en este municipio desde 1966. «Nos han dejado flipados», reconocía pocas horas después un empleado, quien confirmaba que la mala noticia se la hicieron llegar directamente el director general del grupo en España y Portugal, acompañado por el director de Recursos Humanos y un abogado.

A partir de ese momento han surgido las dudas y la incertidumbre. El comité de empresa, formado por cuatro representantes de Comisiones Obreras y dos de UGT, comenzará en breve la negociación con los representantes de la empresa para despejar el futuro de los 120 trabajadores que se verán afectados por el cierre.

Nada saben por el momento de lo que va a pasar con ellos, aunque José Luis Rodríguez, representante de Comisiones Obreras, explica que las tres salidas pasan por «la recolocación de empleados en otra planta de la firma en España, la recolocación en empresas del sector en un entorno cercano o bien las prejubilaciones». De las 31 sociedades ligadas a la compañía en España, la más cercana es la de Burgos. Aunque por el momento prefieren no generar más tensión, Rodríguez sí asegura que «desde que conocieron la noticia hay verdaderos dramas entre los trabajadores, están alucinando». Algunos de los empleados van a sufrir el segundo cierre de Smurfit, puesto que no hace muchos años esta sociedad cerró una factoría dedicada a la elaboración de bolsas de papel que estaba también en la carretera de Salamanca.

Empresa rentable

Los representantes sindicales manifiestan su perplejidad e indignación por el cierre porque «la empresa es muy rentable, mucho». Desde la compañía papelera no quisieron ayer realizar ninguna aclaración pública sobre lo sucedido pero en todo caso el asunto es todavía más extraño si se tiene en cuenta que, tal y como recoge el Boletín Oficial de Castilla y León del pasado 4 de marzo, Smurfit había solicitado autorización ambiental para el proyecto de fabricar pasta de papel, por lo que preveía un futuro de la planta tras inyectar inversiones millonarias en maquinaria.

El alcalde de Arroyo, José Manuel Méndez, reconoció ayer que tenía información de un posible cambio de ubicación de la fábrica, probablemente a Tordesillas, tras negociar su salida del municipio para acabar con los malos olores que desprendía la fábrica.

Méndez reclama «un buen acuerdo con los trabajadores» mientras que desde el PSOE la concejala María Jesús Frómesta muestra su solidaridad con los empleados y anuncia que pedirán explicaciones por la pérdida del tejido industrial.