Muere a los 54 años el director británico Anthony Minghella
El también guionista, que logró el reconocimiento internacional con 'El paciente inglés', tuvo la literatura como principal estímulo tras la cámara
CH. L. M.
Miércoles, 19 de marzo 2008, 02:25
El director y guionista británico Anthony Minghella falleció ayer en Londres, a los 54 años, por la serie de complicaciones médicas durante una operación para tratar el cáncer de amígdalas y cuello que padecía, según confirmó su representante Leslee Dart.
Minghella, que saltó a la fama con 'El paciente inglés', macroproducción que se llevó nueve Oscar, contaba con una filmografía breve pero muy reconocida, entre las que destacaban las películas 'El talento de Mr.Ripley', 'Cold Mountain' y varias óperas -su 'Madame Butterfly' ganó el Olivier a la mejor producción-.
Responsable del British Film Institute desde el 2003, el cineasta estaba a punto de estrenar en la BBC el telefilme 'The Number 1 Ladies Detective Agency', una adaptación de la novela de Alexander McCall Smith. Hijo de escocesa e italiano, Minghella (Isla de Wight, 1954) había escrito numerosos guiones de televisión y de obras de teatro antes de conocer el éxito con su tercer filme, 'El paciente inglés'. 'Truly, Madly, Deeply', que fue un gran éxito de taquilla y conquistó en 1991 un premio BAFTA, fue la puesta de largo como cineasta de este educado profesional, casado con la coreógrafa Carolyn Choa, madre de sus dos hijos, Max y Ana. Max Minghella está rodando en Malta 'Ágora', de Alejandro Amenábar.
Para pensar y sentir
Pero fue 'El paciente inglés', proyecto al que los grandes estudios negaron financiación, el título con el que se dio a conocer en todo el mundo. Basada en la novela de Ondaatje y protagonizada por Fiennes, Binoche, Scott Thomas y Dafoe, 'El paciente...' fue un empeño de Minghella, que supo vencer las dificultades y, a pesar de algunos momentos críticos, siguió adelante con esta romántica cinta de casi tres horas que ganó nueve Oscars.
«Ondaatje sólo necesitó lápiz y papel para escribir esta historia de amor con dolor y placer, mientras que yo tenía que contar con muchas cámaras, 30 millones de dólares y un gran equipo. Aquí no hay estrellas norteamericanas, es una película hecha en Europa que habla a los europeos y gira sobre un enfermo» comentó. Minghella volvió a recurrir a la literatura en sus siguientes filmes, 'El talento de Mr.Ripley' y 'Cold Mountain'. Convencido de que las películas reflejan «las inquietudes de los que las hacen», Minghella se apuntó un nuevo tanto por el apasionado romance que, marcado por la tragedia y la guerra civil americana, hizo vivir a Kidman y Law en 'Cold Mountain'. Con este trabajo volvió a demostrar que sabía vencer las dificultades. «Me gustan los filmes intimistas, pero con trasfondo a gran escala. Pero en Hollywood parece que sólo puedes hacer dos tipos de producciones: largometrajes pequeños y baratos o títulos comerciales y caros. Todo indica que están en peligro los productos dirigidos al espectador adulto, que te hacen pensar y sentir, que son los que yo hago y el público, que sí cree que hay hueco, va a verlos», advirtió.
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