«Juli, tío, esta vez te has pasado»

«Juli, tío, esta vez te has pasado», recriminaron los amigos al sospechoso del apuñalamiento del joven francés instantes después del crimen. Así lo escucharon y así lo reprodujeron diversos testigos de los hechos ocurridos el sábado ante los agentes encargados del caso, según confirmaron ayer fuentes policiales. El aludido, sin embargo, continúa negándolo todo y aún ayer insistió una y otra vez en su inocencia delante del personal encargado de su custodia en el módulo de ingresos del centro de menores Zambrana.

Julio O. A., de 17 años, 4 meses y 6 días de edad, no está solo en el área de reclusión del 'colegio' del paseo de Juan Carlos I. Allí ingresó ayer, en el mismo módulo aunque separado del anterior, otro joven de su misma edad detenido por la Guardia Civil un día antes acusado de apuñalar a un hombre en la localidad burgalesa de Nofuentes. Éste último se mostró mucho más violento y agresivo que el anterior hasta el punto de proferir amenazas contra los trabajadores del centro de reclusión.

Julio, 'Juli' o 'Julito' fue mucho más discreto y se mostró «frío» en todo momento sin protagonizar altercado alguno en un centro que visitaba por primera vez pese a contar en su haber con antecedentes policiales por agresión. El sospechoso del apuñalamiento de Guillaume Mathieu -así se llamaba la víctima- se limitó a proclamar a los cuatro vientos que «todo lo que dicen es mentira» y a alegar que «yo no he hecho nada, soy inocente». Su madre le pidió el martes que delatara a los supuestos autores materiales y quizá lo haya hecho, pese a que la policía tiene claro que las pruebas apuntan hacia él, porque la Fiscalía citará a declarar en los próximos días a los amigos de Julio O. A. que le acompañaron en la fatídica noche del viernes al sábado a tomar copas a Mambo.

Curiosas coincidencias

Fuentes jurídicas confirmaron que el Ministerio Público no descarta nuevas imputaciones -falta aún concretar los cargos contra el principal sospechoso- de segundas y terceras personas implicados en el crimen del estudiante galo y que sí tendrían, en su caso, cumplidos los 18 años.

La Policía Nacional aún «no da el caso por cerrado», aunque sí considera que su papel «en cuanto a la identificación del presunto homicida ha concluido», según reconoció ayer el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, antes de aclarar que «a partir de ahora actuaremos a petición del fiscal o del juez encargados de la causa».

Las pruebas y los testimonios de los testigos, además de las grabaciones de las cámaras de los negocios cercanos, señalan al joven natural de Barrio España como presunto autor material. El joven, por ahora, no volverá a pisar en los próximos seis meses su domicilio de La Rondilla -allí vivía ahora después de pasar por Delicias-. En ese bloque se da la circunstancia de que residía también, y ya es casualidad, el joven de 20 años que fue detenido el 20 de octubre del 2006 acusado de maniatar y robar a una vecina de Huerta del Rey para vengarse de su despido días antes cuando trabajaba como pintor en la vivienda.

El grupo de Las Canario

Los dos inquilinos del bloque eran viejos conocidos de la policía, como lo es parte de la familia de Julio O. A., ya que según indicaron fuentes del caso entre sus allegados más directos se encuentran las integrantes de un grupo de mujeres conocidas como 'las Canario' de Barrio España, en alusión a su llamativo pelo rubio, además de otros clanes de mercheros afincados también allí.