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EFE
Jueves, 31 de enero 2008, 01:11
Representantes políticos y víctimas del terrorismo participaron ayer por la tarde en Sevilla en los actos de homenaje al concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla Alberto Jiménez- Becerril y a su esposa, Ascensión García, asesinados por ETA hace (ayer) diez años. El homenaje comenzó con una misa en la catedral de Sevilla oficiada por el cardenal arzobispo de la ciudad, Carlos Amigo Vallejo, tras la cual se realizó una ofrenda floral en la calle Don Remondo, donde fue asesinado el matrimonio.
En una catedral abarrotada de público, el cardenal de Sevilla ofició la misa funeral, a la que asistieron, junto a la familia, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín; el presidente del PP andaluz, Javier Arenas; el presidente del grupo popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, y las consejeras de la Junta María Jesús Montero y Evangelina Naranjo.
Además, acudieron el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz; víctimas del terrorismo como el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, y familiares de asesinados por ETA como María del Mar Blanco o la Teresa Jiménez Becerril, hermana del concejal sevillano asesinado por ETA.
Tras recordar la figura del matrimonio, el cardenal afirmó que una democracia «sin fundamentos éticos» es como un «castillo de naipes, frágil», y subrayó que en una escala de valoración la ética ocupa el primer puesto porque supone la «dignidad y la vida de las personas».
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