El Ministerio de Fomento abre el último tramo que estaba en obras de la variante norte de Palencia

La Variante Norte de Palencia, de 6.6 kilómetros, ha quedado hoy abierta al tráfico rodado una vez concluidas las obras en el último kilómetro y medio de carretera que en el futuro servirá de punto de inicio de la Autovía A-65 (Palencia-Benavente).

El subdelegado del Gobierno de Palencia, Raúl Ruiz Cortés, inauguró hoy la circunvalación, que también sirve de unión a las autovías A-62 (Burgos-Portugal) y A-67 (Meseta-Cantabria), a través de una ronda exterior a la ciudad de Palencia.

Las obras de la Variante Norte de Palencia consisten en la totalidad de su trazado en la duplicación de la calzada de la carretera N-610 (Palencia-Benavente) actual.

Tiene su origen en la intersección del trazado Palencia-Benavente con la carretera P-954 a Grijota y en su final enlaza con la Variante Noreste de Palencia, que supone el primer tramo de la A-67 (Meseta-Cantabria).

A lo largo de los 6,6 kilómetros se incluyen 22 estructuras, que sirven para dar continuidad a las existentes, como es el caso de los pasos inferiores tipo marco, o bien para salvar las vías de tráfico y fluviales igualmente existentes, así como para la ejecución de los nuevos enlaces.

Las vías que se cruzan son las carreteras C-613 (Sahagún) y C-615 (Carrión) y los ferrocarriles Palencia-Santander y Palencia-León-La Coruña, además de los cauces fluviales del río Carrión, los canales de Castilla y de Palencia y el emisario de la Nava.

En el nuevo trazado se han realizado quince obras de drenaje que aseguran la permeabilidad transversal a la autovía, así como los elementos de drenaje longitudinal como cunetas, colectores, bordillos o bajantes, que permiten recoger las aguas de escorrentía superficial sobre la plataforma y reconducirlas al drenaje transversal.

La Autovía Variante Norte de Palencia es la primera carretera de la Red General del Estado que utiliza una mezcla de polvo de neumático usado en el pavimento para asegurar el firme.