«España es uno de los países donde mejor se sienten los búlgaros»

La inauguración de la exposición 'Patrimonio cultural búlgaro bajo la protección de la Unesco' fue la excusa para que el embajador de este país -del que llegan un gran número de inmigrantes a la región-, Ivan Christov, se pasara ayer por Valladolid. Aquí habló de las dos vías necesarias para llevar a cabo la integración, la de que los ciudadanos búlgaros conozcan las leyes y costumbres de España y la de que los españoles conozcan la cultura y la historia búlgara.

-Castilla y León es una de las regiones en las que más personas de origen búlgaro residen...

-Sí, de 120.000 búlgaros que hay en España, 20.000 viven en Castilla y León. Esta es una cantidad bastante importante.

-¿Y por qué deciden asentarse en esta comunidad?

-Para buscar trabajo o para mejorar las condiciones de vida que tienen en su país.

-¿Cuáles son las dificultades que se encuentra este colectivo cuando llegan a España?

-Esto lo pueden explicar mejor ellos. La primera es el idioma, muchos no conocen nada, por eso nosotros agradecemos la ayuda y el apoyo que reciben en España en este sentido de las administraciones locales para acercar a los búlgaros el idioma español. La segunda es ubicarse, entender cómo es la sociedad donde ellos van a vivir, cómo son la ley, las culturas y el trabajo.

-¿Y cómo se les recibe?

-Durante los años 60 y 70 fui testigo de la emigración de los españoles a otros países. La propia experiencia que España ha tenido con sus emigrantes fuera, es lo que la hace ser tan receptiva con los inmigrantes que llegan aquí.

-¿Qué les hace decantarse por España?

-Hay una cosa que diferencia a España de otros países europeos y es cómo aceptan a los inmigrantes. En España no existe la restricción de que un ciudadano búlgaro pueda desempeñar un trabajo sólo y exclusivamente si en este puesto no hay candidatura española. Esta condición no existe en España, pero sí en otros países como Inglaterra o Francia, así que eso es una facilidad para los que deciden apostar por venir aquí. La única condición que se les pone a los inmigrantes es pedir permiso para trabajar por cuenta ajena y ya depende de los empresarios de España si quieren o no quieren contratar a personas de origen búlgaro.

-No se puede generalizar, ¿pero cómo es el perfil de los ciudadanos búlgaros que deciden venir a España? ¿Cómo lo hacen?

-Son diferentes modos de emigrar, en la mayoría de los casos viene primero una persona. Suele ser el padre de familia, que llega en busca de trabajo; luego, lo hacen el resto de miembros. Hay algunos que primero van a Francia y luego deciden venir a España, otros que primero vienen aquí, pero no encuentran unas condiciones adaptadas a sus exigencias y se van a otro país. Las formas de emigrar son múltiples y complejas, de ninguna manera se puede hacer una generalización.

-¿Existen diferencias culturales o de formación entre los búlgaros que deciden vivir en el medio rural y los que apuestan por hacerlo en la ciudad?

-Son muy diferentes los casos. Hay un sector de los emigrantes, que por su preparación profesional son más competentes para trabajar. Algunos optan por desempeñar su trabajo en el campo, otros por hacerlo en la construcción... Hay de todo tipo, también pintores. Hoy se van a reunir un grupo de artistas búlgaros que trabajan en España para dar una conferencia en uno de los salones de la Embajada de Bulgaria en Madrid.

-¿El concepto que tienen de España se corresponde con la realidad cuando llegan aquí o se desilusionan?

-Uno de los países donde ellos se sienten mejor es en España. El primer motivo es por la geografía y el clima, que se parece en grandes rasgos con Bulgaria. El otro es el modo de vivir de los españoles, que les gusta a los búlgaros, se vive de una manera similar. Los españoles son alegres, acogedores, lo mismo que las personas que viven en Bulgaria. A los españoles les gusta el vino y las fiestas y esto también les atrae. No es lo mismo si un búlgaro va a países de otro índole, como los nórdicos, que son más cerrados o fríos. Aquí se sienten muy a gusto.