El centro de respuesta sanitaria de Tábara impulsa la economía y fija población en la comarca

Planificado como un servicio para atender las llamadas de cita previa sanitaria de centros de salud de la comunidad cuando estas no se puedan recoger en el propio ambulatorio por la saturación de líneas, el centro regional de respuesta sanitaria abierto a finales enero del 2006 en Tábara ha contribuido en apenas dos años a revitalizar la economía del pueblo y a afianzar la población, sobre todo joven.

La localidad, cuna del poeta León Felipe, situada a 44 kilómetros de la capital en la reserva de la Sierra de la Culebra y cabecera de la comarca de Tábara, es un ejemplo del difícil equilibrio para conseguir que sus habitantes permanezcan en el pueblo. Hace sólo dos años logró un censo de 1.001 habitantes, mientras que después el número de censados se volvió a rebajar a los 992. No obstante, la apertura de nuevo centro ha frenado la emigración con la creación de 38 empleos, una cifra significativa en un núcleo de estas características, como subraya el alcalde, José Ramos San Primitivo.

De estos puestos, 35 están ocupados por mujeres y tres por hombres. También se han cubierto cuatro plazas con personas discapacitadas. En el centro regional de respuesta sanitaria trabajan 14 vecinas de Tábara y otras 13 empleadas son de localidades del entorno, de un área que incluye pueblos de las vecinas comarcas de Aliste y Los Valles de Benavente. En concreto, de Abejera, Sarracín, Cabañas de Aliste, Moreruela de Tábara Faramontanos de Tábara, Ferreras de Arriba, Pozuelo de Tábara (2), Villardeciervos, Alcorcillo, Camarzana, melgar y Olleros de Tera.

Siete personas más proceden de la capital y, entre ellas, cuatro se han quedado a residir en Tábara y viven en pisos de alquiler, indica el alcalde. Explica que, aunque no se han censado, contribuyen a dinamizar la actividad económica del pueblo, puesto que pagan alquiler, comen en el pueblo y acuden a las tiendas y cafeterías.

Calidad de vida

Para el alcalde, no obstante, el factor decisivo es que se fije población, que, además, sean jóvenes y, sobre todo, mujeres. Varias de las vecinas de Tábara que trabajan en el centro son solteras, «y si no tuvieran este trabajo, tarde o temprano se hubieran ido fuera», ya que son chicas cuya media de edad no llega la los 30 años, puntualiza José Ramos. El resto son también jóvenes, tanto las de la localidad como las de los pueblos próximos, casadas y con hijos, «y el trabajo redunda en la mejora de las condiciones de vida de estas familias, lo cual es un aliciente para que se queden en los pueblos y haya población infantil», argumenta el alcalde.

Ampliación y sustitución

En los primeros meses de funcionamiento del centro, los contratos eran a tiempo parcial o de media jornada, pero actualmente se han ampliado contratos a más de cinco horas y en algunos casos los hay de jornada partida.

En principio, el horario laboral reducido benefició el que las contrataciones se hicieran en el pueblo y en la comarca, ya que a personas de la capital o de otras provincias no les hubiera compensado el desplazamiento para jornadas tan cortas, indica el alcalde.

Asimismo, en el último año se han organizado ya diversos cursos de formación con vistas a nuevos contratos, o bien para cubrir bajas y periodos de vacaciones.

En esta primera etapa de funcionamiento, el centro regional de respuesta sanitaria ha prestado servicio a los centros de salud de Valladolid y Soria y estaba previsto que empezara este año a atender llamadas de Burgos y Ávila, aunque esta ampliación del servicio, que la Junta ha contratado con una UTE de la que forman parte una empresa de Telefónica y el Grupo Norte, no todavía no se ha aplicado.

También se desconoce si la ampliación, que en el futuro abarcará a toda la comunidad, supondrá incremento de plantilla y en qué medida.