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I. REGUILÓN I. R.
Viernes, 7 de diciembre 2007, 10:04
Los dueños de una finca urbana en Sitrama de Tera han acordado con el Ayuntamiento de Santibáñez de Tera, al que pertenece la localidad, la cesión del terreno en el que se ubica uno de los árboles más singulares de la comarca benaventana, un pino piñonero casi centenario, que está causando molestias a uno de sus vecinos, lo que ha motivado continuas quejas y una polémica con la que la familia propietaria quiere terminar.
El vecino se queja desde hace mucho tiempo de que el pino da sombra a su vivienda e insiste en que es necesario talar el ejemplar, algo a lo que no están dispuestos los propietarios, dadas las características del árbol.
Los dueños del pino se han encontrado con el apoyo de todo el vecindario. «Para nosotros es un árbol muy particular porque hemos crecido a su sombra. No sabemos si es un árbol singular para la gente o si puede llamar la atención para otros, pero para nuestro pueblo es muy significativo», explica el alcalde pedáneo de Sitrama, Rafael Pastor.
Respaldo del pueblo
Sus vecinos les apoyan y confían en que se encuentre la fórmula para que el árbol no se derribe. «Estamos en ello y hemos comenzado a hacer las gestiones para evitarlo», apunta el alcalde, quien cree que la cesión va a ser la fórmula más apropiada para ello. Eso significa que será el propio Ayuntamiento el que asuma la responsabilidad sobre el árbol y, por lo tanto, que el vecino afectado se tendrá que dirigir a la Administración local con sus reclamaciones. «Si hay que indemnizar por el daño que causa el árbol habrá que hacerlo, lo que no podemos hacer es cortarlo», explica el alcalde.
La conservación del pino pasa, por tanto, por la conversión en finca municipal de los 150 metros en la que se encuentra este árbol. A la finca se puede acceder desde la calle Las Paneras, en pleno casco urbano de Sitrama de Tera, tal como hacen algunos de los viajeros que pasan por la N- 525 y que ven este ejemplar monumental desde la carretera.El biólogo benaventano José Ignacio Regueras publicó el pasado mes de abril un trabajo titulado 'Arboles y bosquetes singulares de la comarca de Benavente' en la sección de Patrimonio Natural de la revista Brigecio, en su número XVI.
Distingue este estudioso 21 ejemplares de árboles y bosquetes en la comarca y los clasifica como monumentales o singulares por sus características, entre las que destaca su antigüedad, tamaño, estado de conservación y otras características. Uno de ellos es el pino de Sitrama de Tera, al que da la categoría máxima, monumental. Se trata de un árbol de 12 metros de altura con tres metros de perímetro del tronco medido a una altura de 1,30 metros.
Fue Carlos Álvarez Barrios, fallecido en la Guerra Civil española a los tres días de estar en el frente, quien colocó en esta finca el plantón que había traído de Morales de Rey. No se recuerda la fecha concreta, aunque se le da una antigüedad d entre 85 y 100 años.
Hay pinos monumentales en la Dehesa de Brive de Benavente, Santibáñez de Vidriales, Santa Cristina, Quiruelas y San Román del Valle.
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