El escritor británico, en una visita a la catedral de Santa María de Vitoria. / MANUEL REGUERIA-EFE
CULTURA

Ken Follet vuelve a la catedral

El autor británico publicará en diciembre 'Mundo sin fin', segunda parte de 'Los pilares de la Tierra', inspirada en la reconstrucción de la catedral de Santa María de Vitoria

IÑAKI ESTEBAN

Domingo, 4 de noviembre 2007, 01:47

Pocos libros han logrado la corona de popularidad de 'Los pilares de la Tierra', con millones de libros vendidos en todo el mundo. Publicado en 1989, aquella historia sobre la construcción en el siglo XII de la primera catedral gótica de Inglaterra, la de Kingsbridge, parecía un hito difícil de superar. Pero su autor, el galés Ken Follett, llegó a Vitoria en octubre del 2002, vio el proceso de reconstrucción de la catedral de Santa María y cambió de opinión. Entre los arcos, los andamios y las tumbas empezó a imaginarse cómo vivirían los descendientes de sus personajes dos siglos después.

Publicidad

La segunda parte de 'Los pilares de la Tierra' ya ha salido en inglés con el título de 'World Without End', y aparecerá en español el 28 de diciembre como 'Mundo sin fin'. La presentación de la edición en castellano se hará en la capital vasca a principios de enero del 2008. Alrededor de esa fecha se situará enfrente del centro de visitantes de la catedral, una estatua de Follett vestido con una gabardina.

La ciudad ya ha empezado a salir en la prensa extranjera como el motivo de inspiración de la novela del británico y el 'efecto Follett' seguirá previsiblemente promocionando la capital vasca.

La carta en el bosque

'Mundo sin fin' narra el proceso de deterioro de la catedral de Kingsbridge, una imagen que él vio en Santa María aunque aquí el esqueleto catedralicio esté en fase reconstructiva. En el capítulo de agradecimientos, Follett asegura que se inspiró en esta iglesia y da las gracias a la Fundación Catedral Santa María, «especialmente a Carlos Rodríguez de Diego, Gonzalo Arroita y el intérprete Luis Rivero».

El tomazo de Follett termina en la página 1.111 según la edición inglesa y en él conviven aristócratas corruptos, niños hambrientos obispos conspiradores y jóvenes enamoradizos, si bien el protagonista principal de esta nueva historia es la peste negra, que causó unos 25 millones de muertos en Europa y mermó la población de un 20% a un 50%, según las diferentes áreas.

Publicidad

En la primera escena se ve a la niña Gwenda en una catedral atestada de enfermos de peste, que quieren estar dentro para sentirse más cerca de Dios. Su familia no tiene qué comer, y ella piensa en robar, y en las consecuencias que eso puede traerle si le pillan; los latigazos y la amputación de la mano, como le pasó a su padre.

Gwenda, una de las protagonistas con más carisma de la novela, se junta el día después de la noche de Halloween con otros tres niños, descendientes de los personajes de 'Los pilares de la Tierra'. Entran en un bosque, son testigos del asesinato de dos hombres y observan cómo un caballero entierra una carta que podría cambiar el rumbo de Inglaterra. Para saber en qué dirección habrá que esperar mil páginas después.

Publicidad

Los acompañantes de Gwenda son todos descendientes de los maestros constructores Tom y Jack. La niña Caris sueña con ser médico en una época en que la práctica de la medicina está prohibida a las mujeres, mientras que Merthin se convertirá en uno de los grandes arquitectos de Europa, y Ralph llegará a ser duque, además de un tipo peligroso, violador y asesino.

Como en otras novelas, Follett tira por abajo, por el común de los mortales, más que por arriba, por los aristócratas y las altas jerarquías de la Iglesia. La ambición se dispersa en todos los sentidos, en los gremios y entre los curas de Kingsbridge, en el amor que Gwenda siente por un apuesto campesino que está por encima de su clase.

Publicidad

En 'Los pilares de la Tierra', el autor británico daba toda una lección sobre cómo la construcción de una catedral generaba empleo y riqueza, y propiciaba el progreso del conocimiento arquitectónico. Ahora, en 'Mundo sin fin', busca el cambio ideológico, la falta de credibilidad de la Iglesia porque a los ojos de los fieles no había hecho nada para frenar la peste. Los gremios, por contra, empiezan a luchar por lo suyo y auspician los primeros brotes del conocimiento científico.

Aquí también hay mucha documentación, en la que Follett no trabaja solo. Como él mismo reconoce, la ayuda procede de la compañía de Dan Starer Research for Writers, que le busca libros, artículos y personas a las que entrevistar -por ejemplo, historiadores- sobre temas muy concretos. Cuando la obra ya está acabada, un experto hace una lectura para identificar errores.

Publicidad

La peste aporta a la obra el dramatismo suficiente para sostener mil páginas sin cansarse. La pobreza y el trabajo de levantar las ruinas de Kingsbridge añaden la épica en la que se desenvuelven unos personajes tenaces y malvados, con la astucia y la ambición de los que luchan por salir de la nada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad