Robinho da vida, alegría y goles al Real Madrid
ADRIÁN F. HUBER
Jueves, 25 de octubre 2007, 02:24
El internacional brasileño Robinho, centro de la polémica durante las últimas jornadas, fue la gran estrella en la victoria del Real Madrid ante el Olympiacos. Schuster dio entrada de principio a Robinho, sancionado con un expediente informativo -que posiblemente se transformará en multa económica- por su retraso la pasada semana tras el Brasil-Ecuador, que acabó con 5-0 para los locales, y, según las malas lenguas, en una loca fiesta de los deportistas canarinhos.
Robinho cumplió. De sus botas salió el pase del primer gol, que pudo haber sido de Ruud Van Nistelrooy, pero, que, tras el rechace de Antonios Nikopolidis, lo anotó Raúl, que encarriló la victoria merengue en su partido 400 en Europa.
Más tarde, Robinho firmaría el empate a dos. Luego forzó el penalti que falló Van Nistelrooy. Y salió glorioso del Bernabéu tras marcar el 3-2 y concederle el cuarto y último a Balboa.
Los griegos parecían optar por la contención y, como se dejaba entrever en la víspera, Panagiotis Lemonis no alineó de entrada al serbio Darko Kovacevic. Pero en el séptimo minuto surgió, como no, la figura de Luciano Galletti y deshizo la ventaja de Raúl.
Poco después, la expulsión de Vassilis Torosidis, por roja directa, tras derribar a Ruud cuando el holandés encaraba portería dejaba a los blancos en superioridad durante 77 minutos.
Pero no estaba el Real Madrid para regalos ni para nada. El Olympiacos, con uno menos, creaba más peligro que los de Schuster. Y tras el descanso incluso un ex madridista, Julio César, adelantaba a los griegos. Schuster movió ficha y Robinho marcó de nuevo el empate. Quedaba tiempo para la hombrada y se logró, pero tras el segundo de Ronbinho fue Casillas quien evitó que los griegos se llevasen un punto.
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