La UGC pide igualdad con la Policía con motivo de la fiesta de la Guardia Civil

«Siendo la Guardia Civil un cuerpo de seguridad del Estado como la Policía Nacional, y teniendo el mismo director en común, ¿cómo es posible que sigamos siendo tan diferentes y la Policía esté mucho más adelantada que nosotros en derechos fundamentales por ser de naturaleza civil?». La pregunta la formula la Unión de Guardias Civiles (UGC) de Castilla y León aprovechando hoy la celebración de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, como marco para denunciar la discriminación que sufren los agentes del Instituto Armado con respecto a los del Cuerpo Nacional de Policía en lo que respecta a salarios, medios y libertades.

La asociación, que denuncia el «sistema feudal» por el que se sigue rigiendo la Benemérita, reflexiona sobre el hecho de por qué una gran mayoría de guardias civiles no acude a los actos programados para la fiesta de la patrona del Cuerpo, y detalla algunos de los motivos que llevan a los agentes a no asistir a ellos. Así, a esa falta de paridad con la Policía en lo que se refiere a garantías y mejoras laborales a pesar de cumplir con los mismos cometidos, la Unión de Guardias Civiles une razones de discriminación en el propio cuerpo, como el hecho de que haya guardias civiles que con 30 años o menos que entren en tareas burocráticas «y se queden allí toda la vida, sin realizar prácticamente servicios meramente policiales», mientras que otros lleven «toda su vida profesional» haciendo labores de seguridad ciudadana hasta que pasan a la situación de reserva.

La UGC denuncia además el «nefasto» sistema de productividad que permite que los agentes que se dedican a tareas burocráticas «superen en gran cantidad de dinero» a los que prestan servicio en la calle, «siendo éstos últimos los que están realmente sufriendo peligrosidad y penosidad».

La Unión de Guardias Civiles critica, asimismo, que al personal del Núcleo de Servicios y Secciones de Centros Penitenciarios no se le reconozca el complemento específico de seguridad ciudadana, «cuando los primeros realizan servicios de custodia de detenidos y los segundos sufren el riesgo de las conducciones a las cárceles y el de las enfermedades que les pueden ser transmitidas». Por último, la UGC critica que las asociaciones, «a pesar de la nueva ley de derechos y deberes», tengan prohibido el derecho a la sindicación.

«Seguimos siendo asociaciones culturales y no se nos permite reivindicaciones laborales de ningún tipo, pudiendo ser abiertos en ese caso expedientes, como mínimo, de falta grave», asegura la Unión de Guardias Civiles, que se pregunta también por qué no desaparecen los destinos de libre designación, los agregados y los destinos por comisión.