Nuevo rumbo de El Empecinado en el Duero

El empresario ribereño Julio Lázaro afronta, desde este fin de semana, el reto de dirigir el complejo hostelero de El Empecinado, situado a las afueras de Peñafiel, en el término vallisoletano de Castrillo de Duero. En esta nueva etapa del emblemático establecimiento vinculado históricamente al célebre guerrillero de la Guerra de la Independencia -Juan Martín 'El Empecinado'- Julio Lázaro asegura que su mayor preocupación es marcar una estrategia de servicio de habitaciones y restauración, aunque también hará una apuesta decidida por el enoturismo, pues la ubicación privilegiada del complejo le permitirá recibir y coordinar visitas a profesionales, turistas y amantes del vino. Después de trece años en Palma de Mallorca, Julio Lázaro regresa a sus orígenes sin abandonar el mesón asador La Bigornia -situado en el centro de Palma de Mallorca- y otras actividades vinculadas a la comercialización y promoción de vinos de Castilla y León en las islas. «El Empecinado es para mí un reto y un proyecto ilusionante, pues mi familia ha estado vinculada directamente a este establecimiento desde hace más de tres décadas», asegura.

La nueva dirección de las instalaciones apuesta por mantener una línea de asados dentro de la cocina tradicional. Por eso mantiene un horno de leña centenario. Aunque su intención no es convertir el complejo en una vinoteca, al menos se mantendrá la venta de vinos con más de 200 referencias, fundamentalmente de Ribera del Duero, aunque también de Rueda, Cigales, Toro, Arribes y otras zonas.

Lázaro destaca dos aspectos que convierten el proyecto en algo emotivo. Por una parte, que el río Duero está tan sólo a 50 metros del restaurante. Por otro, alguna rama de su familia está emparentada (en quinta o sexta generación) con Juan Martín 'El Empecinado'. Un personaje histórico que también encontrará, en el establecimiento que lleva su nombre, un foro que permitirá llevar a cabo actividades culturales relacionadas con la vida y la trayectoria del personaje, nacido en Castrillo de Duero hace más de 200 años, término municipal en el que está situado el complejo.