«La comida queda natural en las cazuelas de Pereruela»

Hablar de cazuelas de barro es hablar de la localidad zamorana de Pereruela, famosa por la confección de este tipo de alfarería. Nazario Álvarez es uno de los numerosos propietarios de talleres que continúan con la tradición familiar. Él y su mujer, que es quien se encarga sobre todo de elaborar las cazuelas, ollas y pucheros que estos días están vendiendo en la VIII Feria Nacional de Artesanía de Palencia. Y con bastante aceptación, a tenor de ese público que se agolpa todos los días en su expositor.

-¿Qué hace distintas a las cazuelas de Pereruela?

-Que no es de barro, sino de tierra blanca refractaria que no se raja al fuego y que permite cocinar platos exentos de residuos, totalmente naturales.

-Y también su elaboración totalmente artesanal...

-Claro, esta alfarería es la más antigua de España, viene de tiempos de los romanos y se transmite de generación en generación, de abuelos a padres y de padres a hijos. Se hace a mano, moldeando primero el barro y luego acabándolo con el torno.

-¿Hay una cazuela de barro distinta para cada plato?

-Por supuesto, la cazuela plana va muy bien para la paella o el bacalao; la rectangular u ovalada, para el cordero o el pollo, y el puchero o la olla, para la legumbre o la verdura.

-¿En su caso, no tuvo elección a la hora de dedicarse a esta alfarería, dada la tradición familiar?

-Sí, con ocho años ya iba con mi padre vendiendo por los pueblos con el carro y las mulas. Como no se nos enseñaba otro oficio, pues seguimos haciéndolo. Pero trabajar en esto no lo quiere todo el mundo, prefieren ocho horas en una empresa y ya está, porque la producción es lenta y muchos días estamos desde las 8 hasta las 22 horas. Además, da para vivir decentemente, pero con todos los gastos que hay...

-La demanda vendrá de los pueblos...

-Antes sí, pero ahora se vende más en las capitales, por eso de que la comida queda exenta de residuos.