Borrar
Las noticias más leídas del miércoles 2 de marzo en El Norte de Castilla
Expediente de Dolores Sánchez Moya en la Comisaría de Medina del Campo. Fran Jiménez
El «misterio sin resolver» de Medina del Campo

El «misterio sin resolver» de Medina del Campo

María Dolores Sánchez Moya salió de su hogar a las 8:00 horas del 24 de julio de 1990 para acudir a su trabajo. Nunca regresó

Patricia González

Medina del Campo

Lunes, 7 de agosto 2017, 18:10

Una investigación que se puso en marcha tres meses después de la desaparición de la joven medinense de 21 años, María Dolores Sánchez Moya, ya que los familiares no interpusieron antes la denuncia; y un escaso informe en el que no se concreta el número de personas a las que se les tomó declaración ni las conclusiones de las mismas. Estos son los únicos rastros oficiales que hoy se conservan, en la Comisaría de la Policía Nacional de Medina del Campo, sobre la desaparición de esta mujer; que, supuestamente, salió de su hogar a las ocho de la mañana del 24 de julio de 1990. Fue a trabajar a Valladolid y nunca más se supo de ella.

Este suceso sigue siendo un misterio sin resolver, que conmocionó a los vecinos del tradicional barrio de La Mota y a muchos amigos, conocidos y, sobretodo, familiares de María Dolores.

Supone una «amargura» para sus hermanos, quienes no pierden la esperanza de poder conocer toda la verdad sobre lo que le ocurrió a esta chica de carácter «afable» y «sin problemas grandes o fuertes para tomar la decisión de desaparecer de la noche a la mañana, y sin jamás volver a dar señales de vida». El caso, que en estos momentos se encuentra archivado (a no ser que los juzgados de la villa de las ferias decidan reabrirlo), es una de las muchas incógnitas que se vivieron en el país durante la década de los años 90. Así lo aseguró uno de los policías nacionales que, en ese tiempo, trabajó por mantener el orden en el lugar.

El ADN de los familiares de María Dolores ha sido incluido en un banco de ámbito nacional para que «si se encuentran restos humanos, puedan ser identificado a través de un análisis de ADN».

Aunque se trata de un caso cerrado, a no ser que «algún testigo nuevo aporte algún tipo de indicio que pueda reabrirlo; y el juzgado nos oficie para iniciar los trámites pertinentes», según explicaron fuentes de la comisaría de la Policía Nacional de la localidad.

Denuncia

Fue la mañana de un 3 de octubre de 1990 cuando la madre de la joven acudió a las instalaciones de la Policía Nacional en Medina para interponer la correspondiente denuncia. Archivo que fue tramitado por el juzgado de guardia del que no se conoce su número, porque no aparece en la documentación.

Desde aquel día, y según consta, se inició la pertinente investigación en la que se peinó el supuesto itinerario que María Dolores habría realizado. Según los familiares, la joven siempre repetía el mismo recorrido para ir hasta la estación de trenes. Después cogía un tranvía que la llevaba hasta Valladolid, donde trabajaba desde como asistenta en una casa de Huerta del Rey.

En el informe se concreta que se desconocen los motivos de su desaparición, que no portaba dinero, ni documento de identidad ni tarjeta sanitaria y que no se habría llevado ropa alguna de su domicilio.

Los encargados de realizar la investigación hablaron con los familiares, amigos más íntimos y cercanos, compañeras de viajes a Valladolid y con el que fuera su novio. Pareja con la que, según señalan los familiares, «no tenía una buena relación y eran constantes los problemas entre ambos». El informe se derivó a la unidad central de Madrid y el caso se archivo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El «misterio sin resolver» de Medina del Campo