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juan pascual
Lunes, 14 de septiembre 2015, 09:17
Las Fiestas de Nuestra Señora de San Lorenzo tocan hoy a su fin. Las lágrimas inundan los ojos de muchos. Se acabaron las noches de baile en la Plaza Mayor, de copas en los bares con los colegas, de charlas en círculo aderezadas con bebida en Las Moreras, se acabaron.
Toca volver a la realidad. Al colegio o al trabajo, o al sofá a reposar tras días intensos. Toca desmontar los escenarios y recoger las casetas. Esas casetas que han alimentado los estómagos de los vallisoletanos durante todos estos días, que han llenado las calles de olores que hacían rugir las tripas de culaquiera y que dejan un gran sabor de boca. Dieciséis ediciones ya de la Feria de Día. Y las que quedan.
Este año se presentaba, en teoría, difícil para ellos. Tras nueve años, subían el precio de su pincho de feria 30 céntimos, de los 2,5 a los 2,8 euros. Además la crisis, teóricamente superada, acucia, y la tradicional cuesta de septiembre se hace notar en los bolsillos, con la vuelta al cole. Sin embargo, la calidad y el trabajo duro de los operarios de esta feria han vuelto a dar el do de pecho.
Una de estras trabajadoras ha sido Charo Gutiérrez, responsable de la caseta de La Central, situada en la plaza de la Universidad.Para ella estas fiestas han sido «buenas y ha habido más gente que el año pasado». En su opinión ha habido un día «un poco raro», opinión que comparten sus compañeros. Se refieren al lunes, víspera de festivo, «que no parecía víspera de fiesta porque no fue como un sábado, estuvo muy tranquilo».
A pesar de ese lunes no negro, pero si de un tono más gris, Gutiérrez confirma que «según iba avanzando la semana, cada día había más afluencia de público, y la gente está contenta con el resultado de este año».
En su opinión «la subida del precio del pincho no ha influido, porque el público sabe a que caseta tiene que ir, que es la que le da calidad o cantidad, y al menos en la zona de la Universidad no se ha notado. También es verdad que el tiempo nos está acompañando». Para este fin de semana esperaba «una noche a tope y un vermú buenísimo».
Casetas regionales
La Feria de Día tiene además unas compañeras en el aparcamiento del Nuevo Estadio José Zorrilla. Allí, casi pasando desapercibidas, se encuentran los puestos de las Casas Regionales en Valladolid, que ofrecen al visitante lo mejor, en términos gastronómicos, de diferentes puntos de la geografía española, tanto autóctona con una caseta de cada provincia de Castilla y León como peninsular, aunque también hay de fuera de la península, con la Casa Canaria o la Casa de Melilla.
El presidente de esta última es Francisco Javier Fadrique, que destaca la importancia de la climatología en el éxito de la feria gastronómica: «Este año nos ha acompañado el tiempo, y cuando eso pasa la gente sube hasta aquí porque es muy fiel a las Casas Regionales».
Para él las expectativas están «cumplidas, parece ser que la crisis ha pasado, para mí ha sido una buena feria». Además ayer había partido de fútbol del Real Valladolid, lo que permitió que los puestos tuviesen mayor afluencia de público gracias a los aficionados, que se acercaron por allí antes de ir al José Zorrilla.
Por su parte Emelina Martín, la presidenta de la Casa Canaria en Valladolid, pensaba que las expectativas, ayer por la mañana, aún no se habían cumplido, y que tendrían que esperar a este fin de semana para rematarlo. Para ella, este año había sido «muy irregular, con momentos en los que sí venía gente y otros más escasos que el año pasado, como por ejemplo el jueves por la tarde, que fue muy flojo». El tiempo este año había sido bueno, aunque para ella «no influye porque hay veces que aquí llueve y la gente aun así sube y este año no ha llovido pero cuando ha hecho un poco más de frio no se ha animado a subir».
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