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J. Sanz
Miércoles, 8 de marzo 2017, 11:52
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró en la mañana de ayer durante más de tres horas, previo desalojo de los usuarios, el gimnasio Asensio de la calle Loza, el más antiguo de la ciudad fundado en 1966, en un amplio operativo que les llevó en paralelo a dos domicilios y a un segundo gimnasio de los mismos dueños. No han trascendido los motivos, aunque sí que la operación, en la que participaron un buen número de agentes, entre efectivos de la UCO de Madrid y otros locales todos ellos de la Benemérita, tiene carácter nacional y viene, por tanto, de otra de «mucha mayor envergadura».
Los registros comenzaron a las 10:30 horas en el gimnasio ubicado en la calle Loza, una perpendicular a Labradores, junto al túnel, donde se presentaron los agentes de la unidad de lucha contra el crimen organizado, escoltados por los antidisturbios. «Sacaron a la calle a los usuarios» y comenzaron el registro, en presencia de dos familiares del titular el conocido culturista Carlos Asensio, que se prolongó hasta primera hora de la tarde. Los agentes también visitaron otro negocio de la familia y sus domicilios, uno próximo al gimnasio y otro en el Pinar de Antequera.
«Han venido y se han ido», se limitaron a explicar los trabajadores del gimnasio, que reabrió por la tarde.
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