Un matrimonio extranjero pasa la última noche en el Marqués de la Ensenada

Un matrimonio extranjero, que tenían contratada con una agencia su estancia, han sido los últimos huéspedes del hotel Marqués de la Ensenada, el lujoso establecimiento de cinco estrellas que ayer fue desmantelado y que hoy, con la salida de la pareja, ha cerrado sus puertas oficialmente. Y todo ello sin que los trabajadores, dieciséis en plantilla, hayan recibido el finiquito formal.

Pero el cierre es un hecho y así lo atestiguan las estancias vacías de las dos primeras plantas de un complejo que abrió sus puertas el 14 de diciembre de 2009 y que acaba de dejar al casco urbano de la ciudad huérfano de cinco estrellas. Eso a pesar de que, según destacan sus propios empleados, el establecimiento estaba «funcionando bien» este año e, incluso, tenía contratadas algunas bodas y reservas de habitaciones cerradas para este 2017.

Nadie volverá a dormir allí en una buena temporada y los hechos demuestran la sorprendente excusa aportada el lunes, en pleno desmantelamiento, por un portavoz del propietario, quien alegó que se trataba de un cierre temporal para llevar a cabo una «reforma integral» debido a las filtraciones procedentes del agua del Canal de Castilla que discurre bajo la antigua harinera La Perla, sobre la que se reconstruyó el actual hotel.

Cuatro cinco estrellas en la provincia

La provincia pierde así su quinto cinco estrellas y conserva en la actualidad el AC Palacio de Santa Ana (entre la capital y Arroyo), Arzuaga (Quintanilla de Onésimo), Le Domaine (Sardón de Duero) y Castilla Termal Monasterio de Valbuena (San Bernardo).