El PP de Medina intenta zanjar su crisis con Olga Mohíno como portavoz

El Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Medina del Campo ha decidido nombrar portavoz a Olga Mohíno, segundo portavoz a Juan Ignacio Gutiérrez y tercero a Natalia Peinador. Con estos nombramientos, el Partido Popular reestructura las responsabilidades internas del grupo ante el Consistorio de la villa, a la vez que asigna nuevas trareass al resto de los componentes del mismo. Estos ajustes tienen como objetivo potenciar la acción política del equipo municipal «con una tarea de oposición dinámica y efectiva», según manifiesta el PP en un comunicado.

En el mismo se asegura que el nombramiento oficial de Olga Mohíno servirá para establecer de «forma clara» las directrices y la comunicación del grupo después de la salida del mismo de tres concejales durante los últimos meses. Mohíno se propone así relanzar las diferentes áreas de responsabilidad dentro del equipo dando protagonismo a los ocho ediles que lo conforman, y para ello impulsará el uso de las nuevas tecnologías, la atención a los ciudadanos, las relaciones con los medios de comunicación y la participación de todos los concejales en las distintas actividades internas del Ayuntamiento de Medina del Campo.

De igual forma, Juan Ignacio Gutiérrez participará junto a Mohíno en esa nueva organización interna coordinando las actividades de todos los ediles y asumiendo la segunda portavocía ante el Pleno del Consistorio. «La ilusión y el compromiso por el trabajo en favor de los medinenses marcan el inicio de esta nueva etapa en el seno del Partido Popular de Medina del Campo y permitirá llevar a cabo una labor de oposición responsable y eficaz en el Ayuntamiento de la localidad defendiendo todas las propuestas presentadas por el partido en el programa electoral con el que concurrió a las pasadas elecciones municipales», reza el comunicado.

Meses de conflicto

De esta forma, el PP quiere zanjar el conflicto que ha vivido durante los últimos meses la formación política en el Ayuntamiento de Medina, cuyo punto de inflexión hay que situarlo en la imputación del anterior regidor y procurador en las Cortes, quien llegó a un acuerdo con la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y aceptó una condena de un año de cárcel por prevaricación administrativa y fraude a la administración pública.

A ello se sumó posteriormente la imposición del que fuera candidato a la Alcaldía (Eduardo Marcos) y toda su lista, la cascada de dimisiones por escándalos y la evidencia de una bicefalia que acabó por estallar.