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V. V.
Lunes, 9 de noviembre 2015, 13:24
«¡Madre mía!», exclama Alberto Garzón, candidato de Unidad Popular al Congreso de los Diputados por Madrid, cuando ve el «armatoste» metálico que conforma la pasarela de Pilarica. «Conocía esta barbaridad por fotos, los compañeros de Valladolid ya me lo habian comentado, pero no es lo mismo verlo en persona. No puedo entender qué pasar por la cabeza de quienes pensaron que esto sería una buena idea».
Garzón, que llegó al barrio a pie, caminando por el angosto paso inferior que ahora comunica a un barrio separado, agarró megáfono para dirigirse a los vecinos de Pilarica que se apelotonaron al final de la calle Puente la Reina. «No lucháis solo por este barrio, sino también por la dignidad de las decisiones pública. Esto es una estructura del infierno que además se ha montasdo de madrugada y con nocturnidad. Este tipo de obras tienen siempre que ser consensuadas», exclamó Garzón, quien se comprometió a trabajar para que este tipo de obras «impropias de un país civilizado» condicionen la vida de un barrio.
El candidato de Unidad Popular a la presidencia del Gobierno empuñó un rotulador rojo y escribió un mensaje que colgó junto a los carteles colocados este sábado por los vecinos del barrio para mostrar su descontento por la pasarela. «Al Gobierno: deje de maltratar a la gente trabajadora y a sus barrios. Salud y república», escribió Garzón.
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