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P. G.
Miércoles, 3 de junio 2015, 11:12
Evitar que los vomitorios se conviertan en un tapón y que las gradas estén sobrecargadas ante posibles evacuaciones son los objetivos principales de las concejalías de Seguridad y Festejos de Medina del Campo, que han decidido, ajustándose a la normativa de festejos de Castilla y León, limitar el paso al coso del Arrabal durante los encierros tradicionales y desenjaules urbanos.
Esta medida de seguridad, que conllevará una limitación de acceso a la plaza de toros de 6.000 personas, se pondrá en marcha el próximo fin de semana, cuando la localidad celebre el desencajonamiento de tres morcalos con motivo del denominado Toro de la Feria y de la decimosexta edición de la Feria de Espectáculos Taurinos Tradicionales. El control vendrá de la mano del reparto de entradas a las puertas del coso. En estos puntos, varios miembros de la Asociación Taurino Cultural San Antolín y del Ayuntamiento entregarán a los asistentes al espectáculo un ticket con el que se controlará el lleno de la plaza.
«Nuestra intención es no saturar el coso para evitar complicaciones si fuera necesario evacuar a alguna persona, como ocurrió el pasado año, cuando una señora sufrió un golpe de calor y fue una tarea ardua sacarla de la plaza debido al número de asistentes», explicó el concejal de Seguridad, Francisco Téllez, quien recordó que en ese momento duplicaba su capacidad. Esta nueva normativa también se aplicará durante las fiestas patronales de San Antolín, donde con motivo de los encierros la plaza cuelga el cartel de completo. Por el momento, la Concejalía de Festejos está barajando la posibilidad de empezar este mismo viernes (vísperas de la suelta urbana) con el reparto de entradas.
El encierro urbano comenzará las 17:30 horas en las inmediaciones de la avenida de Portugal, pero no será hasta 30 minutos más tarde cuando los toros desfilen por el asfalto.
El protagonista de esta edición será un morlaco de 540 kilos de peso, de nombre Joyero y perteneciente a la ganadería Partido de Resina, que será el último en ser desencajonado. Previo al desenjaule de Joyero, se procederá a la suelta de otros dos animales. Lumbrito, de la ganadería Juan Antonio Ruiz Espartaco, y Batanito, de Barcial completan el cartel. Además, durante todo el fin de semana la villa de las ferias se convertirá en el punto de referencia del mundo taurino en la comarca.
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