Los trabajadores salen a las puertas de los centros de salud ante el parón del sistema informático

El hartazgo los ha sacado hoy finalmente a la calle. De forma espontánea y ante la imposibilidad de trabajar, los médicos, enfermeras, celadores y administrativos de Atención Primaria de todo Valladolid se han encontrado que, al encender sus ordenadores a primera hora de la mañana, a las 8:00 horas, para comenzar su jornada el programa informático Medora no funcionaba. Ello impide por completo atender las consultas. No se puede ni acceder a la historia clínica ni a los datos del paciente. Por ello, el personal ha salido a las puertas de cada centro de salud en una protesta espontánea, sin sindicatos detrás, para exigir a la Consejería de Sanidad una solución definitiva a un largo problema. También algunos de los pacientes han presentado reclamaciones. Eso sí, cada centro se ha organizado "como puede" y han creado una única consulta con un médico para atender las urgencias aunque sea sin historia clínica, sin antecedentes del paciente.

Los profesionales sanitarios anuncian que no se moverán de las puertas de sus ambulatorios hasta que haya una solución definitiva. El problema no afecta solo a Valladolid sino a toda Castilla y León.

Además, llueve sobre mojado. El sistema informático de Sacyl nunca fue bien. Sindicatos, Colegio Oficial de Médicos y trabajadores se han hartado de denunciarlo. Los médicos incluso llevan consignas en sus batas de Medora me demora. La Confederación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Castilla y León (Cavecal) se implicó con recogida de reclamaciones y escritos de protesta. Ocupa de forma intermitente titulares de medios de comunicación. Sacyl ha tenido que salir a la opinión pública a pedir disculpas por las molestias y a dar explicaciones en numerosas ocasiones - aunque solo suele destacar que «se está cambiando el sistema informático de Sacyl y esto está haciendo que se produzcan fallos e incidencias»-. Son múltiples las versiones que han intentado, con continuas inversiones a costa del erario público, enmendar la plana, y el Sindicato Médico y la organización colegial emprendieron una larga campaña de reclamación y denuncia. Pero sigue. Con reiterados fallos que obstaculizan y ralentizan la ya de por si saturada Atención Primaria.