La familia de Lalo García pide que se le recuerde por su generosidad y entrega a Valladolid

La familia de Lalo García y el CB Valladolid, su club de toda la vida, han emitido este miércoles sendos comunicados sobre el fallecimiento del excapitán del equipo. En ellos piden a los vallisoletanos que le recuerden, además de como un hombre comprometido con el deporte y con su ciudad, como una persona generosa y alegre, que transmitía su sentido del humor a todos los que le rodeaban, que amaba su trabajo y adoraba al club en el que siempre jugó y al que llegó a dirigir en la faceta deportiva.

El comunicado de la familia, firmado por su cuñado y compañero Mike Hansen, arranca señalando que «desde el enorme dolor en el que nos encontramos en estos momentos, desde la familia quiero enviar un mensaje de agradecimiento inmenso a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por su trabajo, a todos los amigos, a los compañeros, a la afición, a todos los que desde el primer momento nos habéis mostrado vuestro cariño y apoyo en este trance tan complicado para todos nosotros y mucho más ahora tras el triste desenlace».

Tras dar las gracias a los medios de comunicación «por su delicadeza y respeto durante todos estos interminables días» y pedir que no se olvide «el impacto de las palabras, artículos e imágenes, en su madre, hijos, familia y amigos», el comunicado enfatiza que «como prioridad, me gustaría que todos recordaseis a Lalo, no sólo por lo gran deportista que ha sido, no sólo por su dedicación y entrega a su deporte y a su ciudad. Me gustaría que nadie se olvidara nunca de su generosidad para con todo el mundo, de su sentido del humor, su alegría y su empatía con todos, grandes y pequeños. Y desde aquí recalcar el enorme amor hacia su madre, sus hijos, su familia y sus amigos.

Y finaliza despidiéndole: «Lalo nunca habrá otro como tú. Tú eres el más grande y la imagen del baloncesto en Valladolid, el espejo y el referente de todos los niños de esta ciudad, ayer, hoy y siempre».

El club

También el CB Valladolid ha mostrado este miércoles las condolencias y tristeza por el fallecimiento del mítico jugador.

Este es el texto íntegro de su comunicado.

«Hoy es un día que no queríamos que llegara. De tristeza absoluta para el baloncesto en Valladolid y para el baloncesto en España. Nos ha dejado el jugador más grande de la historia del Club Baloncesto Valladolid.

De todos es sabida la trayectoria de Lalo en el Club, donde comenzó en 1985, en categoría cadete a las órdenes de Quino Salvo. Lalo llegó al Fórum-Lourdes desde el colegio de La Salle. Debutó en ACB en la temporada 1988-89 de la mano de Pepe Laso, con sólo 17 años, para retirarse en la 2000-2001, después de trece temporadas de fidelidad a su Club, a su afición y a su ciudad. Lalo García es el emblema del Club Baloncesto Valladolid. Sus cerca de 15 temporadas vistiendo la camiseta morada le convierten en el gran capitán del conjunto vallisoletano y en el referente para generaciones pasadas y futuras.

Lalo empezó en la base, entrenando en los patios del colegio y llegando a lo más alto, vistiendo la camiseta del equipo nacional. Y siempre lo hizo en su casa, en Valladolid, y en su hogar, el Polideportivo Pisuerga. Ese escenario que tantas tardes vio a un jugador que sin ser el más alto era el que más saltaba, sin ser el más rápido era el que más balones robaba y sin ser el más eficaz era el que mejores canastas anotaba.

Y no era perfecto, lo que tal vez le hace aún más grande, pero siempre se mostró como un hombre honesto y sincero, que amaba su trabajo y que adoraba a su equipo de toda la vida.

Se nos ha ido Lalo pero su recuerdo quedará y deberá ser ejemplo para futuros jugadores. Tenemos la obligación de contar a los más pequeños quien fue aquel vallisoletano que hizo sombra a los Sabonis, Smith Becerra o Corbalán.

Desde el Club Baloncesto Valladolid sólo nos queda honrar su memoria y estar al lado de su familia, de su madre, hermanas e hijos. Nos ponemos a entera disposición de sus seres queridos para hacer y tributar los homenajes que sean necesarios. Queremos que esa camiseta que cuelga del pabellón con el número 5 sea la imagen que nos anime a seguir luchando en el mundo del baloncesto».