El instituto Cristo Rey festeja sus 75 años con un sello y dos exposiciones

Cristo Rey continúa celebrando los actos conmemorativos de sus bodas de diamante, de esos 75 años transcurridos desde que, allá por 1940, el padre Cid abriera en la calle Muro una casa de acogida para proporcionar educación y sustento a los hijos de las viudas y los represaliados tras la Guerra Civil. Después vendrían las escuelas profesionales, el instituto politécnico... Y, por encima de todos los cambios y vaivenes legislativos a los que el centro ha sabido ser permeable, los 15.000 estudiantes formados como personas y como profesionales entre sus aulas.

'Antología de un sueño', la primera de las exposiciones que mañana inaugurará el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, repasa en 276 imágenes esos 15 lustros de vida de la institución educativa de la Compañía de Jesús, referente no solo en la provincia, sino en la región, y fiel a un espíritu fundacional que se resume en el lema que acompaña la celebración del aniversario: 'Hombres y mujeres para los demás. Conscientes, competentes, compasivos y comprometidos'.

Rendir homenaje a la apuesta del Cristo Rey por la práctica y por la tecnología, sello de identidad de la casa, es el propósito de la segunda de las exposiciones, 'La tradición científica de la Compañía de Jesús'. Se trata en este caso de una muestra filatélica que ilustra esa vocación cientifico-tecnológica de los colegios de jesuitas y que tiene un invitado de excepción: el sello conmemorativo emitido por Correos con motivo de la efeméride del centro educativo.

Un día después, el viernes, la concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, y el decano del Colegio de Arquitectos de Castilla y León, Álvaro Jaime Díaz, entre otras autoridades, asistirán a la colocación de la placa Doco-Momo en la categoría de Equipamientos, en la nave de Talleres del instituto obra del arquitecto Luis Feduchi, el máximo reconocimiento en calidad proyectual de la arquitectura moderna, que tan solo ostentan otros dos inmuebles en Valladolid: el Mercado Central y el edificio Arcas Reales de los Padres Dominicos.

El Doco-Momo (Documentation and Conservation of buildings, sites and Neighbourhoods of the Modern Movement) es un registro internacional de arquitectura construida entre 1925 y 1965, puesto en marcha por la organización del mismo nombre, creada en 1990 para inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico moderno. Desde entonces, estudia y documenta inmuebles con el propósito de lograr su reconocimiento como parte de la cultura del siglo XX, su protección patrimonial y su conservación. Hasta el momento se han reconocido 1.200 obras en España y Portugal, distribuidas en las categorías de Industria, Vivienda y Equipamientos.

A las 18:30 horas de la tarde del viernes, en la sala de conferencias del Patio Herreriano, la profesora de la Escuela de Arquitectura de la UVA Sara Pérez Barreiro disertará sobre las características de la nave y de las Escuelas de Cristo Rey en general el galardón se hace extensible a todo el complejo, en un acto en el que estará presente Daniel Villalobos, de Doco-Homo, y el hijo del arquitecto, Ignacio Feduchi.