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Vidal Arranz
Jueves, 12 de febrero 2015, 18:27
Una treintena de colectivos y asociaciones impulsan desde Valladolid un novedoso proyecto de banca ética de ámbito nacional, la cooperativa Fiare. Treinta colectivos y otros 130 particulares que forman parte del accionariado social de un proyecto que en Castilla y León suma ya 280 socios y en el conjunto de España alrededor de 6.000. Todos ellos respaldan con una pequeña participación accionarial un proyecto de finanzas sociales que pretende abrir nuevos caminos.
«Uno de los rasgos más singulares de este proyecto es que coincidimos en él personas y colectivos que compartimos un proyecto común, del que estamos convencidos, pero que luego tenemos ámbitos de acción y planteamientos diferentes. Es muy enriquecedor», explica Francisco Javier Mena, el presidente de Fiare Castilla y León. Y ¿en qué consiste ese proyecto común? «En la apuesta por otro mundo posible, por una economía social distinta de la que impera en estos momentos», responde Mena.
No es solo que la banca ética se autolimite en ciertas prácticas como las finanzas especulativas, o las inversiones en sectores como el armamento y otras. El proyecto de Fiare se caracteriza, sobre todo, por su implicación asociativa, y por su compromiso de destinar los recursos de que disponga a proyectos de interés social o que contribuyan a impulsar una economía alternativa. Como explica el consejero Peru Sasia. «El ahorro que nos llega tenemos que gestionarlo como un bien común, y hacer con él algo bueno para la colectividad».
Pero, además, la nueva entidad se compromete a ser ética también en su modo de funcionamiento. Garantizando transparencia, pero también limitando significativamente los sueldos de sus directivos. «En Fiare no solo no hay tarjetas negras sino que los consejeros no cobramos más que una dieta de 300 euros por asistencia a las reuniones del consejo de administración». En el consejo, el único que recibe un sueldo es el presidente (120.000 euros), mientras que en la plantilla el que más cobra es el director general (135.000 euros anuales) y el que menos, una cantidad 5,3 veces inferior: 25.000. Y pese a que las retribuciones sean muy inferiores a las del mercado, no temen que las demás entidades puedan robarles en el futuro a directivos valiosos. «La experiencia de Banca Popolare en Italia, que es la raíz del proyecto español, demuestra que no es así. Los seres humanos no solo pensamos en el dinero», asegura Peru Sasia.
A la altura de Madrid
Por volumen de socios y de capital aportado, Valladolid y Castilla y León tienen un peso intermedio en el proyecto nacional de la nueva entidad. «La fuerza y empuje de una cooperativa como esta va ligada a la fuerza de los movimientos sociales y aquí no lo son especialmente», explica Javier Mena, «pero nos enorgullece pensar que estamos a la altura de Madrid, pese a que nos supera ampliamente en población». Sasia, por su parte, resalta el carácter cualitativo de la aportación autonómica al proyecto nacional. «Castilla y León ha sido muy innovadora por su iniciativa de gestionar préstamos reintegrables sin ánimo de lucro, concedidos por particulares, como complemento de la actividad bancaria tradicional». Se trata de un proyecto paralelo, y distinto, al de la banca ética, pero que participa de su misma vocación social y que ha sido exportado a otros lugares tras ser puesto en marcha en Valladolid.
La nueva cooperativa bancaria empezó a funcionar de forma efectiva en octubre del año pasado con la apertura de la primera oficina, y por ahora única, en Bilbao. Desde entonces Fiare se ha ido poniendo en contacto con quienes en los meses previos se hicieron socios de la entidad para empezar a ofrecerles los servicios financieros habituales. Y en ese proceso están. Lo primero ha sido enviarles los 20 códigos de la cuenta corriente con la que podrán empezar a funcionar en las próximas semanas. Las tarjetas de crédito se ofrecerán a partir del próximo mes y poco a poco se irá ampliando la cartera de opciones disponibles.
Los primeros pasos se están dando con los que ya son miembros de la cooperativa, pero los siguientes irán dirigidos ya a la captación de nuevos socios y clientes. «Este es un proyecto abierto a la ciudadanía y al que se puede unir el que quiera», explica Javier Mena. Los interesados pueden informarse en fiarebancaetica.org, en el correo fiarecyl@gmail.com, o en alguno de los cuatro puntos de información que existen en la ciudad de Valladolid: la sede de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder) en la calle Fuente el Sol, 2, de La Victoria; la Asociación Vecinal Rondilla (Marqués de Santillana, 4); la tienda Ecogermen de consumo ecológico de Girón (Plaza Elíptica 15 bis); o la tienda Azacán de comercio justo en las Delicias (Paseo de Farnesio 7-9).
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