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Lorena Sancho Yuste
Miércoles, 21 de enero 2015, 17:53
De la Tierra de Campos y Torozos a la mesa de los niños asiáticos. El proceso para conseguir que la infancia de China se nutra de la leche con la mejor calidad incluye desde este mes a dos empresas de Valladolid. Cofocyl, la deshidratadora de forraje asentada en Santervás de Campos, y Forrajes y Protenías S. L., de Villalar, son dos de las 24 autorizadas por los chinos para comercializar con ellos, tres de ellas en Castilla y León. El proceso de selección de estas deshidratadoras y posterior autorización ha requerido de un periodo de dos años que finalmente culminó hace un mes con la salida de los primeros contenedores de alfalfa con dirección al país asiático.
Desde Santervás partieron la pasada semana entre 300 y 400 toneladas de alfalfa como muestra para lo que posteriormente será el que esperan gran negocio para la agricultura de la provincia. «El objetivo es que podamos exportar unas 15.000 toneladas al año a China, pero eso cuando empecemos con el proceso desde el inicio», destaca Felipe González, gerente de Cofocyl.
China necesita alfalfa, la mejor, la de calidad, para que sus vacas produzcan una leche que se adecue a las necesidades de su población infantil. Así que sus ganaderos no se lo han pensado y han viajado por distintas deshidratadoras del país para asegurarse el producto. Hasta las instalaciones que esta Sociedad Limitada tiene en Santervás de Campos se han desplazado en los últimos meses representantes de unas 50 ganaderías y vaquerías chinas con el objetivo de interesarse por el producto que se utiliza en esta deshidratadora. «Partimos de la base de que buscan calidad y el nuestro es un producto muy cuidado en ese sentido», añade González.
Nuevo mercado
La producción de esta empresa, hasta ahora, que rondaba las 50.000 toneladas anuales, iba en parte destinada a los Emiratos Árabes, principal cliente en el exterior de la alfalfa española. Si bien, los asiáticos han inaugurado un nuevo mercado que se antoja una gran oportunidad para la Tierra de Campos. «Si todo va como esperamos que vaya, estamos hablando de que la alfalfa puede ser el producto más rentable de la agricultura, porque además el precio de los chinos es superior».
De momento, la deshidratadora cuenta con unos 25 empleados, una plantilla que, de cumplirse las expectativas que tienen puestas en el mercado asiático, podría verse incrementada.
La compañía somete a un proceso de deshidratación la alfalfa con el objetivo de darle un valor añadido y dejarla en las mejores condiciones para ser consumida posteriormente por el ganado.
En el caso de Villalar, la empresa exportó hace mes y medio los primeros contenedores para China, con unas 500 toneladas aproximadamente. Hasta ahora, según explica Rafael Rubio, gerente, de las 25.000 toneladas de alfalfa que tratan anualmente, el 40% lo exportaban a Emiratos Árabes. Si bien, no se aventura a ofrecer datos de lo que supondrá este acuerdo con China para una deshidratadora como la de Villalar. «Es pronto. Tenemos que conocernos, pero será más intensivo de cara a la próxima campaña, que empezará en abril», comenta. No obstante asegura que se trata de la apertura a un nuevo mercado «amplio y desconocido», que demanda un producto de calidad muy alta y que, por lo tanto, «las exigencias son grandes», añade el responsable de esta empresa, que cuenta con 18 empleados en la época de campaña.
En la actualidad, España cuenta con más de 80 empresas dedicadas a la deshidratación de forrajes, de las cuales, 24 han entrado a formar parte del mercado de China. En septiembre, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, selló el acuerdo en Pekin para que España pueda vender en torno a 200.000 toneladas.
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