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luis v. huerga
Miércoles, 24 de diciembre 2014, 09:16
Jessica García vendió 300 décimos del número 7.167. Veinte mil euritos por décimo en un barrio muy humilde. «Gracias a Dios, que es el que nos ha honrado con este premio», comenta Jesús Borjas en la parada de autobús cercana a la residencia, a quien le ha tocado un «pellizquín». «A ver estos Reyes cómo lo gastamos. Hay que pasarlo bien, gastar hasta lo último en estas fiestas y emborracharnos», señala su acompañante, otro gitano joven.
Jessica García posa ante el número agraciado con el cuarto premio. «Sí que ha venido alguno a ver si hay algún décimo guardado por ahí, pero no. Se han acabado todos», comenta entre risas Jessica García, que fue este lunes la protagonista en Armunia, junto con su pareja. Se siente «orgullosa de haber podido repartir tanto dinero entre tanta gente». Acaba de ser madre de una niña que, mientras sus padres trabajan, cuidan los abuelos. «La lotería ayuda, pero tampoco es para dejar de trabajar. Aunque hubiera tocado El Gordo, hay que seguir trabajando», asume. Ella ya tiene el dinero de su décimo en el banco para «pagar algunas deudillas, que se tiene como todo el mundo». Pero también para invertir en su pequeña y «ahorrar un poco».
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