Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Moreno
Viernes, 24 de octubre 2014, 12:29
El matrimonio Sanz Robledo y su hijo Jaime, de tres años, ha cumplido el primer mes residiendo en su chalé de la Ciudad de la Juventud. Son los primeros propietarios que con la licencia de Primera Ocupación han decidido instalarse en «la soñada casa» de esta promoción, situada en el Plan Parcial Los Viñales de Fuensaldaña. Ha pasado una década desde que la pareja, entonces eran novios, se apuntó para formar parte de una cooperativa que promovía el partido Candidatura Independiente (CI).
«Nos casamos en el año 2008, pensando en que dispondríamos del chalé pronto. Pero no fue así. Hemos estado seis años viviendo en alquiler en Valladolid capital, cerca de nuestros padres y el trabajo. Ello nos ha supuesto tener que abonar en todo este tiempo unos 36.000 euros», dice Mamen Robledo.
Y, ¿ha merecido la pena esperar tanto? Esa es la pregunta que cualquier propietario se haría teniendo en cuenta la gran oferta inmobiliaria que hay ahora por la crisis.
«Pienso que sí, porque la casa es una preciosidad. Por otro lado, Sareb nos ha hecho una quita por todos los problemas que hemos tenido, que podría haber sido mejor puesto que en mi caso no ha cubierto todo el gasto en alquileres».
Pero el aspecto económico no ha sido todo, ya que con el retraso llegaron los problemas de salud. «Estuve un mes de baja y llevo dos años en tratamiento psiquiátrico. Todo lo que me ha pasado lo atribuyo a la casa», asevera Mamen, que apostilla que en diciembre del 2012, cuando los 232 cooperativistas pensaban que iban a comenzar a vivir ya, «se cruzó por medio el problema de la escalera. No iba a casa a comer y toqué fondo», recuerda.
En esa fecha, un informe del arquitecto municipal rechazaba conceder la licencia de Primera Ocupación porque algunos de los peldaños no cumplían con las dimensiones del Código de Edificación.
«Pese a ello, nos ha podido más el orgullo de continuar frente a unas decisiones que consideramos que han sido arbitrarias. Han pasado tres alcaldes del PP. La Junta de Castilla y León, a través del entonces delegado Territorial, García Galván, y la Diputación, solo nos daban palmaditas. Todo ese entorno ha querido frenar este proyecto. Hubiera sido fácil dejarlo todo en el año 2007, pero los cooperativistas sabíamos que este proyecto era legal, y hemos salido adelante».
El llamado banco malo, que asumió los activos tóxicos de Caja Segovia (Bankia) les ha aplicado una reducción del precio de unos 30.000 euros sobre el precio final que marcó en el 2011 (unos 180.000 euros sin IVA).
El retraso en la licencia les ha llevado a tener que abonar un 6% más del IVA por adquisición de vivienda que si la hubieran escriturado en diciembre del 2012. Meses después, la cooperativa entró en concurso de acreedores y han tenido que esperar no solo al cambio de la escalera primitiva, sino también a que entrase en funcionamiento la depuradora, con una promoción totalmente terminada en junio del 2011.
«Estuvimos a punto de venirnos a ocupar la casa. Paradójicamente, seríamos ocupas en nuestra propia vivienda. No se trata de un chalé que fuera del banco, o que perteneciese a otro propietario, sino que era una vivienda que ya teníamos preadjudicada desde hace años, y por la que habíamos abonado cantidades a cuenta. No somos los únicos. Hay una pareja, con dos niñas, que han estado de alquiler todo este tiempo», agrega Mamen, que hace cuentas y apostilla que «si el alquiler de los últimos seis años de espera administrativa lo hubiéramos invertido en otra casa, ahora no tendríamos tanta hipoteca. Era nuestra dignidad lo que estaba en juego».
En este lustro, pensando que iban a ir a vivir de inmediato, el matrimonio fue comprando el mobiliario. «Algunos muebles los dejamos a mis padres y a mi hermana. La cocina, comprada hace tres años, se quedó guardada en el almacén a la espera. Y así todo. ¡Claro que vamos a reclamar después de lo que nos han hecho con la escalera!», exclama.
Aunque los Sanz Robledo ahora tienen casa, la situación laboral de esta pareja, como las de otras muchas de la promoción, está bajo la incertidumbre económica. «La situación en la empresa no es fácil y el trabajo de mi marido sigue el curso de la construcción», sentencia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.