

Secciones
Servicios
Destacamos
Vidal Arranz
Domingo, 12 de octubre 2014, 14:09
En el número 103 del Paseo de Zorrilla, frente al monumento al toro bravo, está el quiosco de Andrea Díez y su madre, Julia Ramírez, otro negocio hecho realidad gracias a la fórmula de los préstamos sin ánimo de lucro. Andrea tiene 22 años y acababa de dejar la carrera de Derecho urgida por la necesidad de buscar una fuente de ingresos para ella y su familia. En medio de una grave crisis como la actual no parecía fácil, pero el fallecimiento en accidente del dueño del quiosco que ahora ocupa abrió una ventana inesperada de esperanza. «Al cabo de seis meses nos lo cedieron, pero cuando quisimos empezar a trabajar descubrimos que necesitábamos dinero para pagar las fianzas que te exigen las distribuidoras para recibir prensa y revistas». Un dinero que no estaba a su alcance, pero que la ayuda de 4.900 euros que recibió del fondo Fondesva permitió resolver. Hoy su quiosco funciona con la normalidad propia de los tiempos que corren. No es un negocio boyante, pero es una fuente relevante de ingresos para la familia. Lo suficiente como para que Andrea esté agradecida. «Si la situación mejora un poco querría poder ayudar a otros como me han ayudado a mí. Me siento en deuda», asegura. «Esta financiación que nos han dado es estupenda, sobre todo tal y como están ahora los bancos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.