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el norte
Lunes, 6 de octubre 2014, 10:39
Un repaso a los últimos sucesos con armas de fuego registrados en Medina del Campo arroja una víctima mortal de violencia machista y un joven empresario asesinado en 1999, así como algunos incidentes entre familias gitanas que no pasaron a mayores.
Mata a su expareja de un tiro en la cabeza en la calle. María del Henar González, de 32 años, fue asesinada de un disparo en la calle Puente Aguacaballos. Su expareja, Pedro Pablo Olmos, fue detenido como presunto autor del crimen. Antes de darse a la fuga, Olmos disparó tres veces a su víctima el pasado 26 de marzo: las dos primeras se le encasquilló el arma, y el tercer disparo alcanzó a María en la cabeza, que falleció un día después en el Hospital Clínico de Valladolid. Pedro Pablo Olmos se montó en el coche y atravesó a gran velocidad el puente que une el Parque de Aguacaballos con el barrio de la Mota, donde la esperó y donde minutos más tarde se produjo el tiroteo. La pareja tenía un bebé de once meses.
Una familia huye de Medina tras saldar a tiros una discusión. En septiembre de 2013, una familia de etnia gitana huyó de Medina del Campo tras registrarse un tiroteo en el que resultó herido un hombre de 37 años. El suceso se desencadenó por una pelea entre varios menores en los coches de choque del recinto ferial. Un miembro de una de las familias implicadas cogió una escopeta de caza para saldar viejas rencillas y fue a buscar a la víctima a su casa y le disparó dos tiros. Recibió varios perdigonazos en el tórax y en la cara.
Discusión por un puesto en el mercadillo. Ese incidente es similar a otro ocurrido en 2008. En aquella ocasión la discusión se produjo por el espacio de los puestos del mercadillo que se instalan todos los años en una zona próxima al Simón Ruiz. El suceso puso en vilo a una atestada calle repleta de medinenses y se saldó con cuatro heridos.
Un joven empresario de Medina muere de tres disparos a bocajarro. José Ignacio Reyes, de 35 años, propietario de un taller de imprenta en el barrio de las Tudas de esa localidad, fue asesinado a tiros en marzo de 1999. El joven empresario fue alcanzado en la cabeza, la espalda y el cuello. José Ignacio Sánchez Reyes era el tercero de una generación dedicada a la imprenta en Medina del Campo. Una profesión que heredó de su abuelo y de su padre. Fueron dos amigos suyos quienes le encontraron, todavía con vida, en el taller de la calle Juan de Tolosa, en el suelo y ensangrentado. Fue trasladado rápidamente al Hospital de Medina, donde falleció poco después.
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