La Feria Renacentista de Medina devuelve el esplendor al Castillo de La Mota

Con la torre del Homenaje de fondo, el palenque del castillo de la Mota de Medina del Campo se convirtió durante la tarde de ayer en el punto de encuentro de los miembros del Tercio Viejo Cristóbal de Mondragón, quienes realizaron una exhibición de armas de fuego del siglo de oro. «El año pasado decidimos poner en marcha este grupo, en el que intentamos recrear lo que era un tercio viejo porque nos gusta este tipo de grupos antiguos», comento unó de los miembros y cofundador del tercio, Rene Gay, quien explicó que, «además, pusimos el nombre en honor a un militar medinense que fue una figura destaca del siglo XVI».

Movimientos geométricos en círculo para explicar la técnica de la esgrima española o datos técnicos sobre las dimensiones y las cargas de plomo de las balas de los mosquetes fueron solo una pequeña parte de la exhibición que el tercio medinense realizó junto a los miembros valencianos del Tercio Viejo Alonso Contreras y la Asociación de Amigos del Museo Histórico-Militar.

Hoy, la fortaleza medinense volverá a ser uno de los escenarios principales de la Feria Imperiales y Comuneros, ya que a las siete de la tarde se pondrá en marcha el Torneo de la Mota, evento que cuenta con miles de visitantes y en el que se escenifica una justa de la época.

Al termino del mismo llegará el turno de la gran recreación histórica de la Quema de Medina, que es la actividad que mayor número de figurantes aglutina. La quema tendrá como puntos de salida de referencia el castillo de la Mota y la plaza de Segovia. Al termino del desfile, en la Plaza Mayor se representará una obra de teatro a cargo de la Asociación Comunera de Medina.

Condenadas

Tras celebrar un juicio público presidido por dos inquisidores, tres brujas medinenses fueron condenadas a morir en la hoguera durante la madrugada de ayer en la Plaza Mayor de la Hispanidad por los delitos de : soldar huesos quebrantados, adorar a Satán e intervenir en las fuerzas de la naturaleza. El tribunal decidió ser más benévolo con otras tres mujeres a quienes también se las acusaba de hechicería y de organizar reuniones clandestinas a la sombra de la fe cristina.

Por segundo año consecutivo, la Villa de las Feria puso en marcha toda su maquinaria teatral para representar a última hora de la noche de ayer una de las recreaciones históricas con mayor presencia de público. El auto de fe volvió a cumplir con todas las expectativas y en esta ocasión lució como nunca antes al cambiar su ubicación al centro neurálgico de la localidad.

«Estamos muy contentos con que el auto de fe vuelva a ser una de las recreaciones históricas incluidas en el programa de la Feria Renacentista», comentó el presidente de la Junta de Semana Santa, Carlos García, quien, junto con más de 150 voluntarios del Centro San Vicente Ferrer, dieron vida al texto creado por el poeta y periodista Ángel María de Pablos.

La idea de esta escenificación, según explicó horas antes de la recreación García, surgió por «la importancia que tuvo la Santa Inquisición en la localidad, ya que en Medina del Campo se nombraron los primeros inquisidores: Miguel de Morillo y Juan de San Martín, el 27 de septiembre de 1480». Además de desarrollar esta recreación, los voluntarios del espacio museístico dedicado a los ocho días de la Pasión de Cristo también desarrollan durante los días de la feria en su caseta (una ermita de cartón piedra ubicada en el inicio de la calle Padilla) multitud de talleres gratuitos para los más pequeños de la casa.

Nuevo caballero

El auto de fe se puso en marcha pasadas las doce y media de la noche a las puertas de la ermita del Amparo. Desde ese punto, las cuatro órdenes religiosas de la localidad (Franciscanos, Dominicos, Carmelitas y Agustinas) descendieron portando antorchas junto a los miembros del Tercio Viejo de Cristóbal de Mondragón varios caballistas y tambores por las vías Rafael Giraldo, Gerardo Moraleja, plaza de Segovia, Bravo, Corralillo de San Julián, Plaza Mayor y atrio de la Colegiata. En el centro neurálgico de la localidad fue donde se desarrolló el juicio a las brujas y la posterior hoguera.

Tres golpes con una espada desnuda en los hombros y la imposición de la divisa, que es un collar plateado compuesto por varias jarras, tres azucenas blancas y un grifo, forman parte del ritual en latín del nombramiento de nuevos teóricos de la Orden de la Jarra y el Grifo, que durante la mañana de ayer celebró su día grande en la localidad.

«En esta ocasión vamos a nombrar a un nuevo caballero, quien formará parte de la Orden desde hoy mismo y se sumará a los casi 70 miembros que somos y que participamos de manera activa tanto en las actividades que organizamos durante todo el año como en el grupo de trabajo de los Imperiales de la feria», comentó el maestre de la Orden, Juan Ignacio Gutiérrez, quien en el año 2009 decidió impulsar la refundación de esta camaradería fundada en el siglo XI por el rey Don García de Nájera de Navarra.