Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Jueves, 10 de julio 2014, 19:32
Su «querida» Santa Espina, el emblemático lugar que ocupaba horas de conversación a diario sobre la cacería de cada domingo, el rincón que inmortalizó las últimas imágenes de Miguel Delibes y su esposa juntos, luce desde el 10 de julio una escultura de piedra de Campaspero en forma de D, de 900 kilos de peso y una altura de 1,40 metros, que señala este paraje como uno de los más especiales para el escritor vallisoletano. Tanto, que le llevó a mencionarlo en diversos libros que ahora surcan diferentes rutas por la provincia de Valladolid. Como El último coto, en el que reflejó la cita elegida para inmortalizar en esta primera escultura, y que dice: «Mis primeras cazatas en el encinar de La Santa Espina, cuando el hermano Eugenio, con la sotana arremangada y sin el babero, tiraba a los conejos a sobaquillo...». El texto se puede leer en un lateral del monolito, el primero de los 33 que en las próximas semanas se instalarán en otros tantos municipios incluidos en las seis rutas que guiarán a los visitantes a través de la pluma de Delibes.
La quinta, la de más kilómetros, «más de 240», precisó Jorge Urdiales, uno de los autores de la misma, se presentó ayer, con trazado desde Olmedo hasta Castromonte y paradas en Rábano, Torre de Peñafiel, Quintanilla de Onésimo, Villafuerte, Renedo, Boecillo, Puente Duero, Villanueva de Duero y La Mudarra. «Cada una de las rutas tiene como referente uno de los libros del maestro. En este caso se trata de una obra que es un puro diario de un cazador que escribe en 1977 y que hace referencia a sus andanzas cazando por los municipios que atraviesa este trazado», señaló el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, quien precisó que, aunque se repiten algunos lugares, «nunca hay una ruta igual, pues cada una tiene su idiosincrasia».
Un lugar significativo
Carnero recordó además que la elección de La Santa Espina para inaugurar el primero de los monolitos responde también a la celebración del 125 aniversario del asentamiento de los hermanos de La Salle, por lo que este acto se enmarca dentro de la programación que se desarrollará a lo largo del año para conmemorarlo.
La apuesta de la Diputación es descubrir la provincia de la mano de Delibes para poder conocer lugares como el Monasterio de la Santa Espina mediante «propuestas abiertas, que sugieren al viajero por donde encaminar sus pasos».
La quinta ruta es «especial» por su trazado para moteros, por ejemplo en citas como Pingüinos, según precisó el autor, Jorge Urdiales. Además, recordó que la web de turismo de la Diputación de Valladolid ofrece más información sobre cada uno de los municipios de estas rutas, con una planta y ave típicas de la zona, así como vocablos propios de cada localidad, como amonarse (agazaparse para no ser visto) o brerial (forraje que se cría en el campo).
Sentido homenaje
Como un «doble homenaje» sintió el acto de ayer la hija del escritor y presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes. Por un lado por la colocación de esa D representativa, «que a él le habría hecho una verdadera ilusión por ser un lugar familiar y especial para él la Santa Espina», pues recordó que las últimas fotos de su padre y su madre juntos están tomadas aquí, por lo que definió como «acertado» el lugar elegido. Y por otra parte por la presentación de la quinta ruta, que aunque confesó no haber prestado nunca interés a la caza, aseguró que en su casa se hablaba de cacería todos los días de la semana, por lo que prometió que esta ruta, que recorre los lugares favoritos del escritor para practicar este deporte, le ayudará a conocer la provincia de la mano de la afición a la caza de su padre.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.