Despropósito en La Tejera

Finalmente se han confirmado los peores augurios sobre el futuro de las obras del centro de exposiciones y congresos que se construye en la antigua fábrica de Cándido Germán, conocida popularmente como La Tejera. El Ayuntamiento de Palencia anunció ayer la paralización de los trabajos por falta de financiación, según le ha comunicado el Ministerio de Fomento a través de un escrito firmado por un alto cargo del anterior Gobierno socialista.

La ciudad de Palencia asiste con esta decisión a un nuevo despropósico de un proyecto de larga ejecución, que ha sido víctima de la crisis actual, pero también de una concatenación de errores y acciones políticas que han ido marcando este fallido proceso de construcción de un palacio de congresos que siempre, desde su gestación, se había concebido como un recurso turístico y fundamentalmente económico.

Es verdad que en estos años se han detectado deficiencias técnicas que había que solventar, lo que se ha hecho con modificaciones del proyecto. El problema se ha registrado por una mala reacción política a esos problemas, que ha llevado a una deceleración injustificada del ritmo de las obras e incluso a su paralización durante meses, hasta la definitiva que se comunicó ayer.

Al alcalde de Palencia, el popular Alfonso Polanco, solo le queda gestionar con la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, de su mismo partido, un último intento, casi a la desesperada, para que se revoque la decisión del anterior equipo ministerial y se reinicien las obras.

No estaría de más que en esta reunión, si finalmente se celebra, se aborde la situación del soterramiento de las vías del tren a su paso por la capital palentina ante la nueva coyuntura económica y los recortes previstos de grandes obras públicas. La alta velocidad llegará previsiblemente a finales de este año a través de León, para lo que se están adaptando las vías, por lo los palentinos necesitan saber si se va a hundir el trazado férreo o esa solución provisional quedará definitiva.