La Navidad suena a dulzainas

Los sonidos más tradicionales de la Navidad suelen llegar de la mano de panderetas y zambombas, con ritmos que nos acercan hasta los más populares villancicos, aquellos que en estas fechas suenan en las calles y comercios. Sin embargo, esta máxima que se repite casi en todos los puntos de la geografía nacional varía del todo en la localidad de Mata de Cuéllar, donde cada 26 de diciembre la Navidad suena a un centenar de dulzainas y tamboriles que llegan de la mano del Festival que el municipio dedica al desaparecido Agapito Marazuela.

Un año más la tradición se cumplió y el municipio acogió la décimo quinta edición de este Festival de Dulzaina y Tamboril, que no relega los sonidos de los villancicos, sino que los populariza con estos instrumentos. Entre cerca del medio centenar de temas que se pudieron escuchar, no faltaron clásicos de la Navidad como 'El tamborilero', pero también los ritmos más populares como jotas, fandangos o pasodobles y otros más rompedores y modernos temas de pop e incluso rock.

En total participaron más de una veintena de grupos y alrededor de un centenar de participantes. Hombres, mujeres, niños, adultos y ancianos. Porque la dulzaina y el tamboril no tienen edad y sí muchos amantes y admiradores. De los participantes, casi una decena llegada de la provincia de Segovia, otros tantos de la de Valladolid y algunos más de otros puntos de la geografía como Madrid o Vitoria.

La cita comenzó con un pasacalles en el que todos los participantes recorrieron algunas de las principales vías de Mata de Cuéllar desde la Casa Consistorial, donde tuvo lugar el recibimiento de los dulzaineros, hasta el recientemente renovado edificio polifuncional, donde se desarrolló el acto.

Una vez que público y dulzainas se reunieron, el Festival comenzó con un homenaje por parte del Ayuntamiento de Mata de Cuéllar a un dulzainero de renombre como es José Melero Pérez, miembro de la Escuela de Dulzaina de Huerta del Rey, en Valladolid, quien se mostró muy agradecido por el detalle del Consistorio y animó a todos a continuar sintiendo pasión por la música de dulzaina.

Seguidamente uno a uno los grupos participantes fueron subiendo al escenario, donde presentaron dos temas. Comenzando por el grupo local, los dulzaineros 'San Esteban' de Mata de Cuéllar, a lo largo de la noche se pudo oir un amplio repertorio de todo tipo de música representada por grupos y escuelas de dulzaina. Entre los grupos punteros que más llamaron la atención, la música del grupo Tierra de Pinares, llegados desde la localidad vallisoletana de Aldeamayor, que presentaron una arriesgada apuesta con varias dulzainas, tamboril y bombo, acompañados de guitarra; y los jóvenes Álvaro y Gonzalo, de trece y cinco años de edad, llegados desde Aldeanueva del Codonal, que con su desparpajo y saber hacer arrancaron fuertes aplausos al público, que solicitó encarecidamente un tercer tema, que los pequeños tocaron sin remilgos.

Además, durante el festival, todos los asistentes pudieron disfrutar de unas sopas de ajo, para calentar el ambiente de la fresca noche. Al finalizar, todos los grupos unieron sus instrumentos para tocar un nuevo tema al unísono y después compartir un aperitivo, para poner punto y final a esta nueva oportunidad de intercambio de cultura y de ensalzar los instrumentos tradicionales de la región.