Oposición en los barrios

LA tela de araña se va extendiendo desde el que el Partido Popular ha logrado acceder al Ayuntamiento de Palencia con Alfonso Polanco como alcalde. El otrora mortecino movimiento ciudadano ha salido de su letargo con el inicio del nuevo mandato municipal y se configurará en los próximos meses como un poder alternativo. Las cosas están cambiando, y en el PSOE lo saben.

Ha bastado que el socialista Heliodoro Gallego haya dejado de ser el alcalde para que surjan vecinos en unos y otros barrios de la ciudad deseosos de formar parte de candidaturas que aspiren a controlar las asociaciones de vecinos. Cuando Gallego era el regidor, las directivas (especialmente sus presidentes) debían perpetuarse en el tiempo porque no encontraban relevo, nadie que quisiera sustituir a los dirigentes de siempre y asumir una tearea a menudo ingrata y escasamente reconocida por el resto de los residentes en un barrio.

Pero ahora no. El barrio de San Antonio celebró hace unas semanas elecciones y hubo dos candidaturas, y ganó la alternativa. Mañana habrá elecciones en San Pablo y Santa Marina, y también habrá una candidatura alternativa con posibilidades de ganar. Así que no faltan las sospechas de que el PSOE anda moviendo los hilos para configurar unos barrios que fiscalicen la gestión de Polanco.

El PP ya intentó una estrategia semejante cuando Gallego gobernaba, con el ahora concejal de Barrios, Manuel Paramio, como presidente de la asociación de vecinos de San Juanillo. El PP intentó formar candidaturas en varias asociaciones de vecinos, pero su intento no cuajó. Esto lo hace bastante mejor el PSOE, la verdad.

Y ahora que el PP ha llegado a la Alcaldía, e incluso se tambalea el proyecto del soterramiento del ferrocarril (una de las mayores reivindicaciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palencia, con José Luis Liedo a la cabeza), la oposición en los barrios renace y configura un mapa ciudadano mucho más reivindicativo que el que hemos tenido en los últimos doce años.