Los placeres de la naturaleza

Hace aproximadamente una década, un grupo de holandeses transitaban por la cercana Cañada Real Leonesa e hicieron un alto en el camino en Santervás de la Vega. Buscaban la contemplación del amanecer, el disfrute con el sonido de los grajos o las avutardas, y con el aroma a lavanda o a tomillo.

Querían sacar partido a las cosas más simples y disfrutar con los placeres que concede la naturaleza, y esa es la filosofía con la que quiere vivir Santervás de la Vega, municipio regido por el centrista David de Prado Tarilonte desde el 3 de abril de 1979, que se enorgullece del mantenimiento del colegio de Infantil y Primaria, con trece escolares en este curso, y la creación de una guardería municipal, que también tiene una docena de niños. «Es mi obra», afirma, a la vez que se queja de que el Ayuntamiento lleve solo el nombre de Santervás de la Vega, municipio de alrededor de medio millar de habitantes al que pertenecen también Villarrobejo y Villapún, tan queridos y mimados como el primero.

Estos tres pueblos han acogido a una decena de familias inmigrantes, que están perfectamente asentadas e integradas. «Hay una perfecta comunión entre todos, y es que no debemos olvidar que nuestros abuelos se fueron a Argentina hace un siglo, o nuestros padres a Alemania hace cuarenta años», explica el alcalde de Santervás, precisamente uno de los municipios de la provincia de Palencia con mayor número de vecinos que emigraron en los años sesenta y setenta a otros países.

Muchos de ellos han retornado para disfrutar de su pueblo natal, muy limpio y cuidado, con nuevos edificios y con dos centros de turismo rural, entre otras infraestructuras y servicios.