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ALFREDO J. GÓMEZ
Viernes, 14 de octubre 2011, 03:05
Una metáfora poética y literaria que dignificara uno de los lugares míticos de la cultura vallisoletana. Es lo que ha pretendido el pintor Miguel Segura para cambiar la deplorable imagen externa que tenía la Librería Relieve, debido al paso del tiempo y la falta de respeto de los vándalos del sábado noche. Después de dos años de trabajo «por nuestra cuenta y sin ayuda de nadie», esta emblemática librería, que desde 1996 se ubica en los jardines de la plaza del Poniente, luce un aspecto más acorde a la vida cultural y a los recuerdos que lleva por dentro.
Segura ha titulado 'AlborRelieve' a este obra viva en el lugar vivo como la Librería Relieve, que pese a estar en pleno centro de Valladolid, pasaba desapercibida debido a su importante deterioro.
Salvarla del olvido
«Se había convertido en el lienzo perfecto para pintadas de todo tipo. A través del poeta Pablo Ares, contacté con Pepe, le propuse la idea de limpiar la fachada, cambiar la imagen y dignificar su pequeño reducto cultural para que no caiga definitivamente en el olvido», manifestó el pintor vallisoletano.
«He tratado de hacer un mural-envoltorio, que he creado perimetralmente, sin andamios. Entre las inclemencias del tiempo, las barbaridades de los gamberros y la salud de Pepe, han sido dos años de trabajo hasta finalizar la obra».
Por la tarde, el Ateneo Republicano rindió homenaje a la librería en un acto en el que Pepe Rodríguez estuvo acompañado por Félix Cuadrado Lomas y por Ramón Torío. «La Librería Relieve era el carismático espacio donde todos se reunían para hablar, proponer y debatir ideas en los tiempos difíciles en los que, solamente por coincidir de forma casual por la calle, tres personas podían ser acusadas de asociación ilícita».
Y precisamente allí, en la Librería Relieve, acababan escritores y poetas para charlar de la nada con sus amigos o mostrar sus creaciones a sus colegas. Con el tiempo, pintores, escultores, estudiantes, amigos y hasta curiosos fueron amparándose en la bondad de Pepe para respirar el aire de la libertad en ese oasis de las palabras.
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