Borrar
Los 18 candidatos que encabezan las listas del PSOE al Congreso y al Senado, 14 hombres y cuatro mujeres, escuchan a Alfredo Pérez Rubalcaba mientras se dirige a los medios de comunicación en el acto oficial de presentación organizado ayer en un hotel de Valladolid. :: ANTONIO QUINTERO
Rubalcaba advierte: «Los votos hay que ganárselos»
CASTILLA Y LEÓN

Rubalcaba advierte: «Los votos hay que ganárselos»

El candidato socialista presenta a los 18 cabezas de lista al Congreso y al Senado por la regiónEl exvicepresidente marca a los números uno otras dos prioridades de la campaña para Castilla y León: PAC y automoción

SONIA ANDRINO

Martes, 11 de octubre 2011, 10:43

La única alergia que se permitió ayer el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue a la picadura de las avispas. Estaba en uno de los jardines más hermosos de la ciudad de Valladolid, con un calor propio de los mejores meses de agosto, y aguantando estoicamente (tanto él como los 18 candidatos que le custodiaban detrás). A su alrededor merodeaban algunos de estos insectos, los únicos ante los que el exministro se puso a la defensiva antes de empezar el acto. «Si veis que me muevo, es que soy alérgico», adelantó. No obstante, se propuso no pensar en ello y concentrarse en los mensajes que tenía que lanzar a los cabezas de lista al Congreso y al Senado por las nueve provincias de la comunidad a los que presentaba oficialmente.

Rubalcaba estuvo ayer en Castilla y León, tierra del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que nadie recordó (y eso que desde una hora antes se encontraba inaugurando un centro universitario en León), y «granero» del Partido Popular que en los últimos comicios ha recaudado un resultado histórico. Pero aún así, nada de alergias.

El más valorado

Rubalcaba estaba en Castilla y León, tierra también en la que se curte uno de sus fieles colaboradores, el secretario regional, Óscar López, encargado de coordinar la conferencia política del PSOE, celebrada a principios de mes y con el que mantiene una buena relación. No dijo que fuera su «diputado favorito» como espetó sobre él cuando visitó Valladolid en la campaña electoral del 22M, pero sí que bromeó por haber tenido que bajar el micrófono para adaptarlo a su estatura después de que López hablara, y con el mérito de haber conseguido que, el también senador por Castilla y León, se hubiera puesto traje para recibirle en su tierra. Antes, López había dicho de Rubalcaba que es el mejor líder y el más valorado por los españoles. Dos cualidades que, junto con el «proyecto» socialista y el «equipo», que estaban presentando, hacen del PSOE una «buena» propuesta para el 20 de noviembre.

Nada de alergias, por tanto, para Rubalcaba estando en Castilla y León. Todo lo contrario. Sus asesores se encargaron de recordarle que lo que preocupa ahora en esta comunidad es la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y, justo en la semana en la que se van a conocer los Reglamentos de estas ayudas, el candidato socialista pidió a los cabezas de lista que la defiendan; que les expliquen a los ciudadanos de la comunidad que el mundo exige un «replanteamiento» de esta política que tiene que ser «más ofensiva» y no tan «restrictiva» como es actualmente. Que la agricultura y la ganadería deben «crecer», en contra de lo que han venido haciendo y de hecho, según Rubalcaba, Castilla y Léon tiene una oportunidad ligando la agricultura a otras necesidades como el cuidado del medio ambiente.

Y junto a la reforma de la PAC, el otro argumento para la campaña en Castilla y León, estando como estaba en Valladolid, solo podía ser la defensa del automóvil. Es «la joya de la corona de nuestra economía industrial», dijo, y hay que defenderlo porque el paso atrás puede ser «irreversible».

Se trata de un sector innovador, exportador y que recibirá «un apoyo firme» del nuevo gobierno si son los socialistas son quien lo encabezan a partir del 20-N.

Solo una mujer

Más que atenta estuvo en este momento la candidata por Valladolid al Congreso, Soraya Rodríguez, actual secretaria de Estado de Cooperación y única mujer que ocupa este puesto en una lista de las nueve que presenta el PSOE en la región. Aún así, nada dijo de esto el candidato Rubalcaba, después de varias semanas que se ha pasado pidiendo mayor presencia femenina en las cabezas de candidatura. Pareció haber entendido que con la aprobación definitiva de las papeletas el pasado fin de semana, se ha dado por zanjado el debate.

Igual que el de la designación del actual ministro del Interior, Antonio Camacho como número uno por la provincia de Zamora, que no disimuló su gesto serio durante la media hora de acto. «Son los candidatos que han dicho los militantes y han acertado», intentaba explicar Rubalcaba, a pesar de que el que fuera su número dos en el ministerio del Interior, bajara en ese momento la cabeza, mirara al suelo, y prefiriera hacerse el ausente.

En definitiva, y no solo porque este mes de octubre se acerque ya a su ecuador y no sea tiempo de alergias, el líder socialista pidió a los candidatos provinciales que se pongan a trabajar desde ese mismo momento. No hay tiempo para toses ni pañuelos. Hay que hacer una campaña «honesta» y basada en la claridad: «Propuestas claras, ideas claras y cuentas claras», insistió el exministro que tiró de manual y volvió a abogar por la defensa de la educación y la sanidad públicas, dos teorías que, a mayores, deben defender también los candidatos castellanos y leoneses.

Y por último, Rubalcaba pidió encarecidamente a sus compañeros de aventura electoral que expliquen el programa, que debatan las propuestas del PP «si es que las tienen», retó, y sobre todo, encomienda con mayúsculas, que se ganen los votos. «Para tener los votos, hace falta merecerlos», dijo en un tono tranquilo, marcado por la continuidad del trabajo y la lejanía, todavía en el tiempo, de la gresca política que se espera para la campaña. No obstante, los socialistas ya han firmado que a cada crítica del oponente deben contestar con una propuesta. No la tienen respecto a una posible modificación de la ley de financiación autonómica (muy interesante en un momento en el que las comunidades agotan los plazos para presentar a finales de esta semana sus presupuestos) porque, según Rubalcaba, la propuesta es destinar al menos 3.000 de los 8.000 millones de euros que dice que recibirán las comunidades autónomas, a la Sanidad pública. Y ni un detalle más. Tampoco dijo si este asunto, como el de las avispas, le puede dar alergia.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Rubalcaba advierte: «Los votos hay que ganárselos»