Francisco Herrero se impone en el concurso de cortes de novillos

La de ayer sábado en Vallelado, que este fin de semana celebra sus fiestas patronales en honor a la Exaltación de la Santa Cruz, fue una jornada netamente taurina ya que fueron tres los festejos en los que los astados, de la ganadería vallisoletana de Luis Antonio Rodriguez 'Taru', fueron los protagonistas del programa.

Para empezar, por la mañana el primero de los dos tradicionales encierros camperos. Este año con la novedad de un recorrido más corto, pero al mismo tiempo igual o más vistoso, ya que los corrales de salida, en lugar del pinar junto al rio Cega, en esta ocasión se han traslado a la falda sur del Pico Torre. Al recorrido urbano solo accedió inicialmente uno de los bravos, ya que el otro prefirió quedarse en la rastrojera. Tras varios intentos frustrados de los jinetes de conducirlo hacia la entrada del casco urbano, la organización optaba con acierto por dar suelta en sentido inverso, es decir desde la plaza de toros hasta el embudo, a la parada de mansos para que fueran estos los que se encargaran de reconducirlo, como a la postre ocurrió. Concluido el festejo taurino matinal, la plaza del Barruelo fue el escenario de sendas competiciones de carácter popular organizadas por la Asociación La Tahona, la primera el juego del pañuelo entre peñas y la segunda un soga-tira entre solteros y casados.

Por la tarde, la actividad festiva y taurina, continuo en la plaza de toros donde tuvo lugar la celebración de un concurso de cortes de novillos en el que se dieron cita una docena de jóvenes aficionados a esto del toreo popular a cuerpo limpio procedentes de las provincias de Segovia y Valladolid en el que se alzó con el triunfo el cortador de Carbonero el Mayor, Francisco Herrero, quedando clasificados en segunda y tercera posición los cortadores Abraham Herranz, de Nava de la Asunción, y Julio Herrero, de Olmedo.

El programa festivo se completo al filo de la medianoche con un nuevo festejo taurino, en este caso el segundo encierro urbano, que congregó a cientos de personas de toda la comarca pinariega segoviana y vallisoletana, a cuyo término dio comienzo una animada velada musical con la orquesta The Cartoon Band en la Plaza Mayor.