Boinas que toman el vuelo

Hace tan sólo unos días, los vecinos de Bercimuel celebraron sus fiestas principales, en honor a Santo Tomás y la Virgen del Rosario, aunque cada uno de los santos tiene su celebración particular, la del primero, en el mes de julio y la de Nuestra Señora, en octubre. Precedidas de una semana cultural, con un amplio programa de actividades organizadas por la peña Los Gurrieros, los vecinos de Bercimuel han podido disfrutar de actividades infantiles, para jóvenes y para más mayores. Todos tienen su espacio en unos días en los que la población se multiplica y prácticamente ninguna casa del pueblo permanece cerrada.

Y es que las de Bercimuel, son unas fiestas con prestigio, conocidas en toda la comarca y a las que acuden cientos de personas, especialmente durante el fin de semana para disfrutar de dos noches de música con grupos y orquestas, pero también durante la semana cultural, con actividades que reúnen a todos. «Esta semana es especial, de vínculo y unión», señala el alcalde, Juan Jesús Sanz Águeda, quien destaca que entre las actividades se realizó una paella que reunió a unos 250 comensales, es decir «prácticamente todo el pueblo», admite con orgullo.

Pero si hay una actividad curiosa dentro de esta semana es el Campeonato de Lanzamiento de boina, una divertida iniciativa que se ha convertido en una tradición, tras más de quince años de existencia. Aunque se trataba de una actividad reservada a jóvenes y mayores, en las últimas ediciones además se ha creado una categoría infantil, con el fin de que los más pequeños se vayan familiarizando con el juego y sigan compitiendo durante muchos años. En el llamado Campeonato Nacional de Lanzamiento de Boina, los participantes tienen tres lanzamientos para intentar hacer volar estas especiales gorras lo más lejos posible. La boina se puede lanzar hacia arriba o hacia abajo, y cada uno de los lanzadores prueba con su técnica especial, consiguiendo tiradas de gran espectacularidad. Además, todas las boinas que se lanzan tiene el mismo tamaño y gramaje, para que ningún participante pueda contar con ventaja a ese respecto.

En realidad, el lanzamiento de boina es un deporte ancestral, practicado en comunidades como la vasca o la aragonesa, con variedades dependiendo del lugar donde se practique.

En Bercimuel, los lanzadores visten camiseta blanca, chaleco negro y pañoleta morada (uniforme de la peña Los Gurrieros). El campeonato se realiza en tandas de cuatro participantes que lanzan las boinas reglamentarias en tres oportunidades. Los cuatro mejores lanzadores, que suelen superar la treintena de metros de vuelo de boina', pasan a la gran final.

El día a día

Una vez concluidas las fiestas, regresa el día a día a Bercimuel, un municipio en el que el verano supone un aumento de vecinos, aunque de momento eso no supone problemas en el suministro del agua, aunque desde el Ayuntamiento no se ha abandonado la posibilidad de poder realizar un depósito mayor para contar con más capacidad.

Otra de las iniciativas del municipio es la limpieza de los ríos. Para ello ya se han realizado todas las gestiones necesarias y sólo falta la confirmación y puesta en marcha por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Por otra parte, a través de la mancomunidad, desde Bercimuel se están realizando estudios de ahorro de energía que puedan beneficiar los consumos tanto municipales como de los vecinos; y proyectos para poder mantener y mejorar los servicios básicos a la población, esperando que cuente con todas las facilidades posibles en su día a día y conseguir así fijar vecinos.