Casi 100.000 espectadores

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) ha vivido una temporada muy especial. A punto de cumplir veinte años, logró llenar la sala sinfónica del Miguel Delibes con la 'Carmen', de Bizet, que cerró los conciertos de abono, y con Daniel Barenboim al piano, dentro del ciclo de Grandes Solistas. También ha sumado abonados, que ya son 2.100, creciendo un 50% en el último año, aunque los que se han animado por su director titular, Lionel Bringuier, le gozarán tan solo un temporada más. Otro de los hitos de la OSCyL ha sido su gran presencia en la sala de cámara, iniciativa que tendrá continuidad.

Precisamente el ciclo de Cámara&Lied es en el que el público ha crecido más, doblándose la asistencia. Allí se han vivido algunos de los mejores momentos de la temporada, la memorable 'Constantinopla', de Patricia Petibon, con Il Giardino Armonico, los lieder de Bostridge y Kirchschlager, la alegría de la Dama Felicity Lott, que volverá, o la espiritual concentración de Radu Lupu.

Por el Delibes+, un ciclo miscelánea que crecerá gracias al éxito cosechado, pasaron dos grandes voces en estilos distintos. Jessye Norman repasó la música de sus raíces un lunes y congregó a 782 espectadores. Más fácil lo tuvo Ute Lemper, un viernes, aunque algunos de los 972 melómanos presentes le reprocharan el micrófono. Pero la diva de la temporada, la que venía precedida de una sonada 'espantá' en el MET neoyorquino, ha sido Angela Gheorghiu. El único concierto de la soprano rumana en España sumó 1.029 espectadores, lejos del llenazo total que logra la Bartoli.

Los que sí colgaron el cartel de 'no hay entradas' fueron Zubin Mehta y Daniel Barenboim, aunque el indio contó con la ayuda de la Reina Sofía, presente en el concierto que dio con la Orquesta del Maggio Fiorentino. El resultado fue más social que musical. Sin embargo, su amigo Barenboim llenó sin más oropel que el programa y la compañía de la OSCyL.

El valor seguro de Vasily Petrenko tuvo su reflejo en taquilla en los conciertos de Navidad con 1.455 espectadores y el extraordinario de Año Nuevo, a cargo del debutante Pablo Tebar, con 1.619.

Los ciclos Delibes Canta, En familia y los conciertos escolares han sumado casi 28.000 espectadores más. Y por último, la Danza, que de tres propuestas se quedaron en dos por cancelación de la Alvin Ailey American Dance Theater. Ambas también fueron respaldadas por el público que llenó el aforo disponible. Las cancelaciones han sido un fantasma que ha sobrevolado la programación como si de un aeropuerto se tratara. Precisamente fue la Alvin Ailey de los primeros en anunciar su ausencia ya que debía acompañar a Obama en una visita oficial a Rusia. El esperado Martin Grubinger, percusionista programado con la OSCyL, como hace dos años, arguyó al agotamiento para disculpar su ausencia.

El zamorano Jesús López Cobos demostró raza y profesionalidad cuando, apenas terminada la convalecencia de un seria operación, dirigió la 'Tercera' de Mahler. Yakob Kreiberg, titular de la Monte-Carlo, no pudo sin embargo participar en el ciclo de Grandes Orquestas y le sustituyó Neeme Yärbi, así como el violinista a las órdenes de Pletnev fue Julian Rachlin en vez de Sergey Khachatryan.

El octeto de la OSCyL tampoco hizo el Schubert programado por enfermedad de Jennifer Moreau y de su sustituta, Birgit Kolar. Pero la baja que probó la eficacia del personal del Miguel Delibes fue la de Magdalena Kozená en el segundo concierto de 'Carmen'. María José Montiel la sustituyó superando las expectativas puestas en la checa.