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Los fotógrafos cubren la salida de los 'novios' de la iglesia. :: R. B.
Treinta flashes para una boda
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Treinta flashes para una boda

Los fotógrafos ensayan en Tudela nuevos métodos para cubrir enlaces

RAÚL BELTRÁN

Miércoles, 6 de julio 2011, 12:25

Estaban la novia, el novio, la madrina, el padrino y los invitados, en este caso 35 fotógrafos de boda que ayer pudieron aprender y compartir nuevos métodos para realizar sus reportajes en el mejor escenario posible: celebrando un enlace simulado en la iglesia de Tudela de Duero. Todo ello dentro del seminario 'Un momento, una imagen', organizado por el fotógrafo de Tudela Ángel Torres y el sevillano Alejandro Mármol, quien se encargó de explicar a los asistentes cada momento de un día tan especial como el que ayer rememoraban Isabel Moreno y Rodolfo Parra, un matrimonio madrileño que se prestó a protagonizar las instantáneas de los profesionales llegados de toda España.

«Es difícil ponerse en el papel de novia otra vez, casi un año después de casarnos. Hoy no hay nervios, pero sí agobia un poco que treinta personas estén pendientes de ti», reconocía la novia, una apasionada de la fotografía que no dudó en participar en esta clase magistral cuando se lo pidieron. «Es como la reboda, encima en un sitio tan bonito como éste», añadió el novio, quien contó lo difícil que es elegir al fotógrafo adecuado para el enlace y la importancia de confiar en él.

La preparación de la novia en el hotel, la salida del coche ante el templo tudelano, la entrada a la iglesia, la caminata hasta el altar y la ceremonia. Ayer los objetivos echaban humo. «El objetivo es compartir nuestro método de trabajo e innovar para evitar la típica foto de boda en un seminario en el que todos nos complementamos», puntualiza Ángel Torres. De esta forma, Alejandro Mármol buscaba encuadres diferentes a cada paso que daba la novia, que por suerte podía retroceder o detenerse para ser captada por las cámaras. Un trabajo que, a la hora de la verdad, puede ser cuestión de «décimas de segundo».

«Algo más que lo corriente»

Con más de trescientas bodas a sus espaldas, Mármol afirma que «la fotografía diferente en bodas existe. Una instantánea no se hace, se ve», sentencia. De ahí que busque sentimientos y «algo más que lo corriente» en sus reportajes.

Y a la salida de la iglesia, pétalos y arroz para terminar de recrear el enlace entre Isabel y Rodolfo. El fotógrafo coruñés Kake reconoce que «la fotografía de boda estaba anquilosada, era todo muy igual. Ahora se busca un mayor dinamismo y situaciones más espontáneas en lugar de imágenes estáticas. El objetivo es la frescura y la innovación», resume un profesional que lleva treinta años dedicándose al sector. «Hay que adaptarse porque ha habido un cambio grande en el que Internet cobra mucha importancia: puedes seleccionar estilos y formas de trabajo, aunque también hay que verlo en papel, ya que la posproducción tiene mucho peso».

El seminario comenzó el pasado lunes con un recorrido por el municipio con los novios para captar la preboda. Ángel Torres destaca la expectación que causó esta sesión de fotos, con el auditorio o la plaza Pablo Arranz como escenarios, ante la mirada de decenas de vecinos.

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