El abulense González de Cardedal logra el primer premio 'Nobel' de Teología

El sacerdote abulense Olegario González de Cardedal (La Lastra del Cano, Ávila, 1934) ha sido galardonado con el primer Premio Joseph Ratzinger, que la Iglesia considera el 'Nobel' de la Teología. Así lo anunció el obispo de Ávila, monseñor Jesús García Burillo, quien subrayó que a través de este galardón Benedicto XVI da las gracias al religioso abulense por «entender el catolicismo como una búsqueda del amor al amado», y como reconocimiento «al valor» de su trayectoria.

El anuncio, según destacó García Burillo, entraña «una enorme importancia por los criterios de absoluta excelencia académica y de notable relevancia universal» de la que hace gala el premiado.

García Burillo reseñó que dicho premio solo se concederá a los profesores que se han distinguido por «méritos particulares en la investigación científica», y que además expresa un «gran gracias», porque según su criterio, hace comprensible que «el Señor nos ha dado la Iglesia como sujeto vivo, con la estructura de los obispos en comunión con el Papa».

«Dios nos ha concedido un Papa teólogo que, entre otras tareas, quiere promover el estudio de la teología. Esta ha sido siempre una disciplina fundamental para la Iglesia. Su importancia decisiva se manifiesta especialmente en épocas como la nuestra, cuando la racionalidad humana necesita ser iluminada por el evangelio en orden a resolver cuestiones cruciales, y cuando la doctrina cristiana ha de ser expresada en categorías comprensibles a fin de que siga siendo creíble y salvífica para el hombre actual», dijo el prelado.

En este sentido, González de Cardedal es «un claro ejemplo de cómo se hace teología: ante todo, por amor a Dios y a los hermanos; con un profundo enraizamiento espiritual, especialmente marcado en su caso por nuestros místicos, Santa Teresa y San Juan de la Cruz», algo a lo que se suma una «fidelidad absoluta a la Iglesia».

Con este galardón, el Papa premia a «uno de los mejores teólogos que ha dado España a la Iglesia y al mundo desde tiempos de los Salmanticenses, en el Siglo de Oro». «Él se presenta siempre como un sencillo cura de Ávila», añadió García Burillo, resaltando el hecho de que de esta provincia hayan salido «grandes políticos, pensadores, artistas y, ahora, también grandes teólogos».

El obispo de Ávila considera igualmente que con este premio, el Papa «honra a la Diócesis de Ávila, a la Iglesia española y al clero secular».

Galardón compartido

El galardón que el teólogo abulense comparte con el italiano Manlio Simonetti y el alemán Maximilian Heim, le será entregado por el Papa Benedicto XVI el próximo 30 de junio.

El director del Instituto de Ciencias Religiosas y discípulo del premiado, Jorge Zazo, repasó la carrera de este sacerdote abulense, que le ha llevado a realizar sus estudios en Arenas de San Pedro (Ávila), Munich (Alemania), Oxford (Reino Unido) y Washington (Estados Unidos), según informa Ical. Tuvo en Ávila, como maestros, a Baldomero Jiménez Luque, «de quien aprendió a compaginar intelectualidad y espiritualidad», y a Alfonso Querejazu, con quien «se abrió al mundo de la Cultura, la Filosofía y la Teología».