Los 'indignados' guardan 121 segundos de silencio por los heridos de Barcelona

Al grito de «¡una agresión, otra indignación!» o «¡Barcelona no se desmorona», cerca de trescientas personas culminaban ayer por la tarde, en la acampada de Fuente Dorada, los 121 segundos de silencio que se guardaron por los 121 heridos que se registraron en el desalojo de la plaza de Cataluña por parte de los Mossos d'Esquadra.

La concentración de los 'indignados' tenía como principal objetivo exigir la dimisión del consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, a juicio de los concentrados, el «principal responsable» de una carga policial «desproporcionada» en la que los agentes actuaron con «brutalidad y ensañamiento» contra una multitud de jóvenes que mostraron en todo momento su actitud pacifica.

La reunión tuvo réplicas en las acampadas del 15-M de toda España, así como en muchos países europeos, que siguen de cerca este movimiento. Así, Francia, Gran Bretaña, Portugal o Alemania celebraron actos de protesta contra la intervención de la policía autónoma catalana el pasado viernes. Para los 'indignados' esta muestra de solidaridad refleja que no están solos y que «el cambio se está exigiendo con una sola voz».

Tras la lectura del manifiesto, en el que se mostró la solidaridad con los «compañeros» de Barcelona, los asistentes se sentaron en la plaza, algunos de ellos con la boca tapada con esparadrapos, para expresar su rechazo al uso de la violencia contra este movimiento cívico y pacífico . Durante 121 segundos se respetó el silencio, que se rompió con una salva de aplausos y la intervención de alguno de los concentrados. «¡Lo de Barcelona nos hace más fuertes, vamos a seguir adelante!», animaba una joven.

La acampada se mantiene

A partir de ese momento, muchos de los concentrados se acercaron al tenderete para estampar su firma solicitando la dimisión de Puig, mientras que otros, en ambiente festivo, coreaban proclamas como «¡un bote, dos botes, banquero el que no bote!», «¡lo llaman democracia y no lo es!» o «¡alcalde, escucha, Pucela está en la lucha!». Los acampados también han adaptado letras clásicas para sus reivindicaciones. Entre ellas, «un enchufado, se balanceaba sobre la burbuja inmobiliaria y como veía que no se caía fue a llamar a otro enchufado...». A última hora de la tarde, la asamblea decidía prorrogar la acampada en Fuente Dorada al menos un día más. Fuentes del movimiento 15-M adelantaron que hoy habrá una nueva reunión para decidir las acciones a llevar cabo durante los próximos días, entre las que se incluye la extensión de las movilizaciones a los barrios de la ciudad.