El 15-M levanta el campamento

Después de quince días con una presencia permanente, relevándose por turnos, en la Plaza Mayor de Palencia, el movimiento 15-M levantó ayer el campamento, aunque a últimas horas de la tarde aún no habían decidido de qué forma se materializará su actividad en la ciudad.

A pesar de que las tiendas de campaña se mantenían junto a los soportales, ya nadie pasaría la noche allí y el modelo de acción será otro a partir de ahora. En torno a una veintena de personas participaban en la asamblea que, en las escaleras del Ayuntamiento, se mantenía en torno a las 21 horas en la que se estaba debatiendo qué hacer a partir de ahora. En principio, todos parecen de acuerdo en que se mantendrán las asambleas, aunque no tenían claro si la periodicidad será diaria o semanal. Además, en principio tampoco habían suscrito otro tipo de protestas, que podrían ir surgiendo de forma puntual en función de las circunstancias.

Los participante en la asamblea, que evitaron en todo momento designar un portavoz que diera voz a sus ideas, aludieron a que se trata de un movimiento horizontal y espontáneo donde no existe una cabeza visible.

Con las pegatinas con el lema 'Indignados', el grupo ha rondado las 300 personas todos los días en los que se han celebrado asambleas en la Plaza Mayor de Palencia, con una presencia mayoritaria de jóvenes. Además, de forma rotatoria han mostrado su malestar con el actual sistema democrático, durmiendo y comiendo en el campamento que colocaron ante el Ayuntamiento. A pesar de que anoche estaba previsto ya recoger las tiendas de campaña que aún quedaban levantadas, se mantienen los carteles que han extendido por todos los alrededores, en los que se leen sus ideas contra el bipartidismo, el recorte de derechos fundamentales de los ciudadanos o la injusta ley electoral, que en su opinión, no da cabida a las minorías. Los participantes anunciaron que seguirán luchando para buscar soluciones a los problemas de la vivienda, trabajo, educación, participación ciudadana y transparencia.