Rambo abandona el Cuatro Rayas

Un jarro de agua fría le llegó al Cuatro Rayas Valladolid en el último día de entrenamientos de la temporada. El noruego Christofer Rambo se presentó en el club con una carta en la que solicitaba ser liberado de sucompromiso con el club debido a motivo personales. En dicha carta incluso comentaba que estaba dispuesto a abandonar el balonmano profesional ya que su principal obsesión es regresar a su país.

En el club no daban crédito a las explicaciones de Rambo. El joven vikingo no ha conseguido integrarse en el entorno de sus compañeros. Los problemas del idioma, del distinto modo de vida y también la falta de integración de su novia, con la que convivía en La Flecha, han hecho muy difícil la vida para la joven pareja noruega, que finalmente ha decidido regresar a su país.

El presidente Dionisio Miguel Recio reconoció su sorpresa por la decisión de un jugador que si bien no había tenido muchos minutos a lo largo del año sí que presentaba una evolución y progresión que podrían llevarle muy lejos en el mundo del balonmano profesional.

Dionisio Miguel charló con Rambo y su novia para intentar conocer los motivos de su marcha y tras la exposición de la pareja, el presidente no tuvo ninguna duda de que eran motivos personales los que alejaban a Christoffer Rambo del Cuatro Rayas.

En el club no tienen previsto poner ninguna pega a la marcha de un jugador que incluso podría abandonar el balonmano. «Las personas están antes que el profesional», es algo que suele comentar el presidente. Ahora bien, para evitar cualquier malentendido, la directiva del Cuatro Rayas tiene pensado hacer un contrato de cesión por dos años, del jugador a un club de categoría nacional de Tonsberg, la ciudad natal de Rambo. De esta forma, el club se garantiza que cualquier cambio de opinión del lateral en su relación contractual, debería pasar inexcusablemente por las arcas del Cuatro Rayas, con quien tiene dos años más de contrato.

Tambien el técnico Juan Carlos Pastor se mostró extrañado y sorprendido por la decisión de Rambo. «Es un jugador muy joven (22 años) y con una gran proyección. Después de conocer sus motivos le he comentado que si decide volver a jugar como profesional, en Valladolid siempre tendrá una oportunidad. A pesar de que no ha disfrutado de muchos minutos en su primera temporada, creo que estaba en plena progresión y podría aportarnos muchas más cosas la próxima campaña».

Ahora, el Cuatro Rayas se ve en la obligación de contratar otro zurdo que acompañe a Gurbindo. No son buenas fechas, pero el desmantelamiento de algunos equipos de Asobal puede facilitar la contratación del sus tituto del joven lanzador noruego.