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MIGUEL A. PINDADO
Sábado, 21 de mayo 2011, 03:49
Cuatro Rayas Valladolid y Ademar León disputan esta tarde, a partir de las 20:00 en Huerta del Rey,el derbi más trascendente de los últimos años. No solo está en juego la tradicional hegemonía en el balonmano de Castilla y León, sino parte del futuro de la próxima temporada. Y es que está en juego la tercera plaza de la Liga, esa que da acceso directo a la Liga de Campeones, donde solo juegan los mejores. Y no están solos, el Granollers, en su cancha ante el descendido Toledo, también quiere optar a esa tercera plaza.
Así pues, las posibilidades son múltiples pero quedan muy reducidas para el BM Valladolid, que no depende de sí mismo y debe esperar un pinchazo de los catalanes. Y en esta última jornada, siempre que el Cuatro Rayas sume más puntos que los catalanes será tercero. Sin embargo, a los de León solo les vale la victoria, ya que cualquier otra opción les deja fuera de la tercera plaza. Así pues, un solo partido decidirá desde la gloria de una temporada redonda a la discreción de un quinto puesto o bien el mal menor de una cuarta plaza.
Este derbi también será el de las despedidas. Por parte vallisoletana Havard Tvedten y Nenad Bilbija disputarán su último partido con la camiseta del Cuatro Rayas Valladolid, mientras que por parte leonesa está confirmada la marcha del técnico Jordi Ribera y la retirada del balonmano de Héctor Castresana.
Solo falta Romero
Para este derbi Pastor cuenta únicamente con la baja del pivote Romero. Para el técnico vallisoletano todos los derbis llevan consigo unas altas dosis de tensión, al margen de la trascendencia que puede tener en la clasificación, por ello considera que es necesario jugar «más con la cabeza que con el corazón. En el partido de ida logramos el empate con el corazón y el coraje, pero cometimos muchos errores. Ahora debemos intentar subsanarlos».
Tanto Jordi Ribera como Juan Carlos Pastor se conocen suficientemente como para intentar sorprender con una táctica milagrosa. Por ello mismo, el técnico vallisoletano asegura que «cada uno tenemos nuestro estilo y aunque tengamos un plan B, C o D, en realidad serán los pequeños detalles los marquen las diferencias».
Pastor exige de sus jugadores «un último esfuerzo» y recuerda que el último partido en casa «hay que ganarlo siempre para dejar un buen sabor de boca a una afición que siempre nos ha apoyado». Y desde luego, en el derbi regional, no cabe duda de que la afición vallisoletana no fallará.
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